sábado, 27 de febrero de 2010

miércoles, 13 de enero de 2010

por una noche de loca

Una noche loca cambió mi forma de pensar.
Me llamo Julia. Fui criada en el seno de una familia rica, lo que añadido a que soy bastante bonita e inteligente, me ha hecho triunfar en la vida.
Siempre hice lo que se me antojaba. Mis padres me permitían todo lo que yo quería, lo necesitara o no.
En el colegio siempre fui la chica guapa. Si alguna me hacía sombra buscaba la manera de que nadie se acercara a ella.
Si alguien no pasaba por mi aro, lo apartaba del resto del grupo.
Nunca he tenido ningún novio fijo. Mi mama siempre decía que no me contentara con nadie que no fuera muy rico y educado, cosa que yo compartía totalmente.
En el cole siempre conseguía el chico que todas deseaban. Lo utilizaba un tiempo, para luego dejarlo con el corazón roto. Ninguno era lo suficiente para mí.
Algunos, en su frustración me llamaban "pija calientapollas", cosa que nunca entendí.
Mis amigas siempre quisieron ser como yo, pero eso era inalcanzable y lo sabían.
Nunca tuve una verdadera amiga.
Al cumplir los 25 años, según, palabras textuales de mis mejores amigos, "estaba buenísima".
Todas las noches iba a la Disco, a bailar y pasármelo bien. Tenía relaciones esporádicas con quien me gustara esa noche y luego pasaba de él.
El dueño de la disco, un hombre de unos 35 años, rudo y fuerte, llamado Pedro, siempre intentaba ligar con migo. Yo le daba falsas esperanzas, pues era demasiado viejo para mí, para que me invitara a beber.
Alguna vez bailaba con él y no paraba de piropearme. Que eres preciosa. Que estaba enamorado de mí. Que si me iba con él, me ponía como una Reina; y más sandeces que yo oía pero no escuchaba. Me hacía regalos, que yo aceptaba. Cuando la cosa se complicaba un poco, le daba alguna excusa y luego me iba.
El convencido de mi amor, me lo dejaba pasar.
Una noche, en que fui con unas amigas, el no estaba. Durante la noche bebimos más de la cuenta y me lancé a la pista, pues una amiga estaba bailando con un chico que me gustó. Después de bailar sensualmente a su lado, el chico pasó de mi amiga y siguió conmigo.
Esta malhumorada se fue a sentar.
Rato después llegó Pedro. Nada más verme, se fue a la barra malhumorado. Me observaba desde allí, lo que hizo que me excitara más. Bailé más descaradamente con el chico. Le cogí y le bese en los labios. Un beso profundo, con lengua.
Pedro se levantó como un resorte, y fue a la pista, golpeando al chico en el mentón. El chico respondió con otro golpe y se enzarzaron en una pelea de gallos.
Yo gozaba viendo como se peleaban por mí. Reía y los incitaba a seguir.
Acudieron los seguritas de la disco, que propinaron una paliza terrible al chico.
Cuando pasó todo, mis amigas me recriminaron por mi actitud. Las ignoré pues no me interesaba lo que me decían.
Mientras, Pedro había vuelto y se acercó a mí.
¿Por que te besó ese tío? Preguntó.
No me besó. Le besé yo a él. Dije desafiante.
Es que lo nuestro no significa nada me dijo.
Jajajajaja. Le contesté como única respuesta, y seguí bebiendo dándole la espalda.
Enfurecido me cogió por el brazo tirando hacia él.
Suéltame, maricón de mierda.
El se quedó cortado.
- Vamos a hablar me dijo. Intentando contener la rabia.
- Anda y que de den mucho por el culo le dije, acostumbrada como estaba a que se hiciera mi voluntad.
Pedro se levantó, con toda la dignidad que pudo y se fue. Su mirada era terrible.
Mientras yo me reía y jactaba por mi ocurrencia.
Mis amigas me miraban como si estuviera loca, pero yo no les hacía caso, estaba en mi mundo y todo lo que no pasara por mi aro no me interesaba.
Seguimos bailando y bebiendo.
Sobre las 4 de la mañana, me separé de mis amigas y fui al servicio. Entré en uno de los aseos, me subí mi corta faldita y me quité las bragas para orinar. Cuando estaba a punto de terminar, la puerta se abrió de repente.
Era Pedro. Me asusté un poco, viendo su cara, pero le increpé para que se fuera.
De un tortazo me tiró al suelo, totalmente espatarrada.
Así que me den mucho por el culo Zorra. Me dijo.
Era brom mma contesté tartamudeando.
Eso es lo que voy a hacer contigo, niña pija. Continuó.
Asustada me acurruque en el suelo, junto al inodoro, viendo como se bajaba la cremallera, sacando su polla.
Era enorme, gorda, con una cabeza grande y sonrosada, seguida de un tronco lleno de venas hasta perderse en los calzoncillos.
Viendo mi mirada de asombro me dijo:
Te gusta zorra. Pues te la vas a comer ahora mismo.
Terminando de decir esto, me cogió por los pelos y me arrastró hasta dejar mi boca sobre el glande de su polla.
Asustada abrí la boca y se la mamé. Tenía un sabor amargo.
El me cogía fuertemente por el pelo y me obligaba a tragarme todo lo que cabía en mi boca, lo que no era mucho.
Pónmela dura hija puta que vas a saber lo que es que te pongan el culo como un bernegal.
Asustada, seguía mamándosela.
Cuando la tuvo bien parada, me levantó de un tirón, por los pelos y me puso contra la pared, restregando su pene sobre mi raja, a la vez que estrujaba mis pechos. Entre el alcohol que había ingerido y la situación me excité un poco, lo cual el notó, al sentir la humedad en mi breva.
¿Zorra, te está gustando?
No le contesté. La verdad era que la situación, tal como estaba ocurriendo, era muy excitante. Pensé que me lo podía follar esta noche y luego seguiría con mi juego, como si nada hubiera ocurrido.
Sin más miramientos, comenzó a restregármela por el ano.
Hayyyyyy. Chillé.
Por ahí no, por favor. Supliqué.
Ignoró mi súplica y siguió restregándomela. Me hacía daño. Notaba la enorme cabeza, presionando contra el esfínter.
Era imposible que esa cosa pudiera entrar por ahí. La presión era enorme. Creo que comenzó a salirme un poco de sangre, pues notaba como resbalaba más fácilmente. Tenía el culo muy dolorido por lo que comencé a sollozar.
Por favor Pedro
Primero te burlas de mí, y ahora suplicas, ZORRA.
El insulto me dio mucha rabia y sin poderme contener le dije.
Sácamela de una vez, cabrón de mierda.
Sin mediar más palabra, hizo presión con el glande en el orificio de mi ano, para de una estocada, introducirme la cabeza.
- AAAAGGGGGGGG. Grité.
El dolor era terrible. Notaba aquello, enorme, ocupando todo el espacio, desgarrándome interiormente. Intenté separarme pero me tenía bien cogida por las caderas, con mi cara y pechos sobre la pared del baño.
Calla hija puta. Vas a saber lo que es que te dejen el culo como un abrevadero de patos.
Terminando de decir esto, noté algo muy caliente que me llenaba por dentro. Me quemaba, pero a la vez aliviaba el dolor.
¡Marica! me dije. Seguro que ya se está corriendo. Relajé mi culo pues el calor de su semen me aliviaba. Notaba como chorro, tras chorro, mi dilatado culo se acoplaba mejor a su pene.
De repente, cogiéndome totalmente por sorpresa, note como me la incrusta hasta el fondo. Aquel hierro candente, me hizo salir los ojos de las órbitas. Fue igual que cuando una máquina tragaperras da el premio; vi las cirsas.
AAAUUGGGGGGGG. Gemí.
Goza cabrona.
Me lo estás rompiendo. Notaba como si me hubiera partido de lado a lado. Intentaba zafarme, peo me era imposible. Aún sin cogerme por los brazos estaba totalmente clavada por su enorme polla. Notaba como me golpeaba muy profundamente.
Por ahí soy virgen, dije sollozando.
Ignoró mis súplicas. Empujándome con las manos hacia delante, hizo que me desplazara a lo largo de su pene hasta llegar a la cabeza, donde me quedé atorada, para luego volvérmela a clavar hasta chocar con sus huevos.
Comenzó a culearme duramente. Mis gritos le excitaron más.
Me la sacaba hasta la puerta para de golpe metérmela hasta el fondo, haciendo que chillara ante cada embestida.
Poco a poco, mi culo fue amoldándose al grosor de su polla. Sin poderlo remediar, comencé a jadear.
Ahhhhh. Ummmmmm.
Te gusta zorra.
Ummmmm.
Me la sacó de golpe, haciéndome gritar de dolor.
¿Qué haces? Pregunté compungida.
Me puso la cabeza en mi entrada, jugando, haciéndome ver como a la menor presión me la podía meter de nuevo.
- Pídemelo Puta.
Siiiiiiiiii. Grité como una loca. Nunca me habían dado por detrás pero la experiencia estaba resultando buenísima.
Abrí mis piernas, doblando la espalda para facilitarle la follada.
Al verme que me entregaba, paró y agarrándome por las caderas, empujó hasta quedarse enchufado hasta el fondo.
Volví a notar como me llenaba de nuevo. Los chorros eran calientes y con una fuerza inusitada. No paraba de llenarme.
Tenías ganas de correrte, le dije insinuante.
Jejeje. Te gusta puta.
Ummmmm. Siiiii machote. Me estás llenando toda. Dije sensualmente.
No lo sabes bien. Y siguió llenándome el culo.
Tanto semen no era normal. Mi culo parecía a punto de estallar. Mi vientre se inflaba por momentos.
Que haces pregunté un poco extrañada.
Te estoy meándo zorra.
Intenté zafarme pero me tenía bien cogida. Notaba aquel líquido caliente, saliendo de la punta de su capullo, como si fuera una manguera, llenándome las tripas.
Por favor, no me hagas eso, dije toda azorada por la vergüenza.
Dándome una enorme nalgada para que me estuviera quieta me dijo.
Te voy a poner el culo como un bernegal zorra.
Terminando de decir esto, me la sacó de golpe. Mi culo al no tener nada que le tapara, comenzó a vaciarse.
Rápidamente, me introdujo, por el culo, algo que llevaba en su mano. Era una especie de consolador, con su parte central y su base muy ancha, lo cual me dilató enormemente al entrar y me dejó taponada.
Ahora vas a volver con tus amigos con esto puesto en el culo.
No podía articular palabra. Estaba asustadísima.
Hice fuerza con mi esfínter, enormemente dilatado, esforzándome por expulsar aquel extraño objeto, pero era tan ancho en su base, que fue imposible.
Bailarás el resto de la noche, con mi meada en tu culo.
Quiero verte mover las caderas y oír como agitas mi meada.
Yo sólo asentía.
Hazlo como si fuera una coctelera.
Luego, por la mañana les dices a tus amigas que no las acompañas a casa. Subes a mi despacho y escarranchada en la mesa esperas a que suba a follarte.
¿Entiendes? Dijo autoritariamente.
Asentí con la cabeza, asustada.
Fui a coger las bragas para ponérmelas y no me dejó.
Bajé mi corta faldita, incapaz de taparme algo, pues unido a mis anchas nalgas, el dildo que tenía dentro del culo no ayudaba mucho.
Salí del baño, pero el consolador no me dejaba caminar bien. Hacía que me contoneara de un lado a otro con un sonido parecido al de una botella medio llena. Algunos chicos al verme me decían cosas obscenas.
Jajajaj, como te han puesto zorra. Decía uno.
¡Mira!, si no puede caminar, la cabrona. Decía otro.
Avergonzada intenté salir corriendo, pero fue peor. Al dar dos pasos, debido a la fuerza que hacía para intentar correr, aflojé la presión de mi esfínter sobre el dildo, lo que hizo salir de éste un sonido, como de chorro a presión.
La risas de los chicos me acompañaron hasta llegar a la pista.
Avergonzada volví con mis amigas.
Estas no me pusieron mucha atención, por lo que rápidamente me senté.
Nada más sentarme se me clavó el dildo hasta el fondo, lo que me hizo jadear.
¿Te pasa algo?, preguntaron mis amigas extrañadas.
Nno. Dije compungida.
Me ignoraron y siguieron con lo suyo.
Notaba como el consolador hacía su trabajo. Intentaba cerrar los muslos pero me era imposible. Tiraba de mi falda para que no me vieran, pero esta no bajaba más, dejando ver mi sexo.
No quedó más remedio que ponerme de pié.
Fui a la pista a bailar. La única manera que tenía de hacerlo era con las piernas abiertas y agitando mis caderas.
Mi panza hacía ruidos, como un barreño lleno de agua. Con el volumen de la disco, la única que lo oía era yo.
Comencé a compaginar el ritmo de la música con el bamboleo de la meada en mi interior. Me sentía llena, con un gran calor que me hacía sudar, poniendo mis mejillas todas sonrosadas.
La dilatación de mi culo era enorme y noté como comenzaba a salirme un poco de meada entre el consolador y el esfínter.
Miré a la barra y vi a Pedro.
Sonreía a la vez que acariciando su paquete levantaba la cabeza mirando hacia su oficina. Sabía que me estaba fastidiando por lo que le había hecho antes. Me trataba como a una puta.
Mis muslos chorreaban.
Me calenté muchísimo. Mi vulva comenzó a latir. Yo, la niña de papa, estaba siendo dominada por aquel cabrón. Esta sensación me volvió loca.
Le miré lascivamente a los ojos. Puse cara de ramera, relamiendo mis labios a la vez que introducía el dedo índice en mi boca, chupándolo como un chupa chups.
No me importaba nada. Con mis manos alrededor de mi cabeza y comencé a contonearme sensualmente en medio de la pista, girando y moviendo mis nalgas hasta quedar en cuclillas, con prácticamente todo el culo fuera. Notaba el consolador clavado en mi culo a cada movimiento de mis caderas. Dejé de hacer fuerzas con el esfínter, sintiendo cada centímetro del consolador. Comenzó a salir meada, abundantemente.
A mis pies se formó un charco.
Solté mis zapatos y descalza, sentí el tacto del orín en mis pies. Estaba como loca. Introduje un dedo bajo la falda y acariciándome me corrí de gusto.
Pedro, desde la barra, observándolo todo, se dirigió al discjokey y le mandó a poner la última canción.
El correrme no me alivió, al contrario me excitó si cave aún más.
Sonó la última canción y todo el mundo empezó a irse. Mis amigas me llamaron para irnos.
Se me puso un nudo en la garganta. Mi mente decía que debía de irme. Mi cuerpo ardía de deseo. El dilema me dejó sin habla. Temblaba tanto, que ellas lo notaron.
Me preguntaron si estaba enferma.
En ese momento, con un ruido, como de siseo, salió otro chorro de mi culo. Recordé la enorme polla de pedro, follándome sin compasión.
Si me quedaba, la follada iba a ser terrible. Este pensamiento fue el detonante.
Sin pensarlo mucho les dije que se fueran; que yo iba más tarde. Que mi padre vendría a recogerme.
Al salir ellas, fui contoneándome hasta la barra. El camarero, avisado con antelación por Pedro, me indicó que subiera a las oficinas.
Era tal la excitación que al llegar hice lo que me había dicho:
Me quité toda la ropa y me puse a cuatro patas sobre la mesa. Con mi culo taladrado por el dildo en pompa mirando hacia la puerta.
La sensación de verme allí como una zorra esperando que se la follen, hacía que me revolviera de gusto.
Allí sola, agitaba las nalgas imaginando lo que me iba a acontecer.
Oí como recogían y se marchaba todo el mundo. Unos pasos subían la escalera metálica. Se abrió la puerta.
No te dije que la muy zorra nos iba a esperar.
Esta frase hizo que me volteara. ¿Con quien hablaba Pedro?
Junto a Pedro, estaba el camarero que me había indicado la oficina. Ambos estaban desnudos, con sus miembros totalmente enhiestos apuntando al cielo.
Hice ademán de bajarme pero se acercaron a mí obligándome a seguir escarranchada. Pedro cogió el dildo y lo movió haciendo círculos.
No podía apartar la mirada de los dos rabos. Mi vulva no paraba de latir. El morbo de la situación me hizo jadear.
Ummmm. No tuve más remedio que jadear.
Veo que estás preparada Zorra. Ven con migo.
Cogiéndome del brazo, me llevó hacia el baño. En este tenía una ducha, en la que me pusieron de cuatro patas. Me trataban rudamente, como si fuera un animal.
Tiró y salió el consolador de golpe, seguido de lo que quedaba de la meada. El camarero cogió la ducha diciendo:
Hay que lavar a esta zorra.
Es que tiene el culo como un abrevadero de patos. Dijo Pedro más para mis oídos que para el compañero.
Yo, en estado de shock, me dejaba hacer cualquier cosa. Me iban a follar dos tíos.
Esto era más de lo que nunca me había atrevido a imaginar. Mi mente decía que debían parar, pero mi cuerpo se convulsionaba ante otro orgasmo. Les miraba las pollas y sin remediarlo me relamía.
No, por favor, les dije. Déjenme ir.
No antes de que te dejemos el culo como un bernegal Zorra. dijo Pedro.
Nno por favor, dije ya sin fuerzas, relamiéndome de nuevo al ver su polla cerca de mi cara. La tenía tan cerca que se me hacía la boca agua.
Sin poderlo remediar abrí los labios y di un chupetón.
Sonó como un chasquido.
Pedro me lanzó una nalgada.
- Vamos zorra. Mamatelas a gusto.
Reaccioné sacándola de mi boca. Me quedé quieta mirándole a los ojos. Noté como mi culo, latía, totalmente botado fuera de su sitio por el gran ensanchamiento que tenía.
Bajé la mirada y las fijé sobre sus pollas. Mi breva comenzó a latir al unísono con mi esfínter. Mi boca comenzó a babear, viendo las enormes cabezas.
Fije la mirada sobre sus ojos de nuevo.
El sonrió con aire de suficiencia. Sabía que me tenía a su merced. Me cogió por el pelo y sin mucho esfuerzo me la introdujo de nuevo en la boca.
Sin poderme contener se la empecé a mamar. El otro me la acercó a la cara y se la cogí con la mano que tenía libre.
Succionaba y mamaba con enormes chasquidos, salivándosela, a la vez que con ambas manos se las pajeaba a ambos.
Solté el rabo de Pedro y me introduje el del camarero.
Ya, ambos a punto de correrse me dijeron:
En pie, Zorra, dijo Pedro.
Ponte de 4 patas y ve caminando hasta el sillón, ramera: Dijo el camarero.
Obediente, moviendo las caderas sensualmente, hice lo que me mandaban. Ambos me seguían, agarrando sus miembros y jactándose de mi estado.
De rodillas separé mis nalgas, a la vez que con mis dedos, dilataba el ojete.
Sin más dilación noté como Pedro, me la enchufaba hasta los huevos. Esta vez no me dolió mucho. Tenía el esfínter tan dilatado y suave, debido a la lubricación que me había hecho que abracé su polla totalmente como si fuera un guante.
Me culeaba suavemente.
El otro se puso delante de mí y dejó que se la mamara. Su rabo era un poco más pequeño que el de Pedro, pero con una cabeza más grande, para ensancharse hacia la mitad del tronco.
Yo por mi parte notaba aquel pedazo de polla, como llenaba totalmente mi intestino, para dejar un enorme vacío cuando me la sacaba. Me sentía como una puta. Una perra callejera a la que se la folla cualquiera.
Mientras, succionaba el pene del otro, suavemente.
Estuvo un rato dándome polla, hasta que cogiéndome por los pechos se vació. Se mantuvo un rato, y me la sacó de golpe, recreándose en como me había dejado el agujero.
Luego llamó al otro para que ocupara su lugar.
La polla de este entró con más facilidad si cabe, y eso que era más gorda. Pedro se colocó delante e hizo que le limpiara los restos de semen.
El otro acabó rápido, dejándome bañado los intestinos.
Se despegó de mí, dejándome tirada con el culo en pompa, jadeando desesperadamente. No podía pensar en otra cosa que en la cogida que me estaban haciendo. Necesitaba más.
Pedro sentado en el otro sillón, me llamó.
Zorra, ven aquí y enchúfatela por la breva.
Contoneándome fui directamente hacia el. Me gustaba como me trataba. Nunca nadie me había tratado de esa manera tan autoritaria. Cogí su polla con mis manos y la puse en la entrada de mi vagina.
Cogí mis pechos con ambas manos; ladeé mi cabeza hacia el hombro derecho y mirándole fijamente a los ojos a la vez que gimiendo, me la introduje suavemente hasta tocar sus pelotas con la vulva.
Este si es mi macho, pensé. Este pensamiento fue demasiado para mi y me corrí.
Ummmmmmmm. Babeé de gusto.
Pedro separó mis nalgas, dejando mi culo totalmente expuesto, a la vez que me indicó que mirara hacia arriba. Al levantar la cabeza vi que había un espejo, en el que se reflejaba todo lo que hacíamos.
Vi el esfínter botado hacia atrás, dilatado, muy colorado y abierto.
Avergonzada intenté bajar la cabeza, el otro me la cogió, obligándome a seguir mirando. Mientras pasó su pene por mi dilatado agujero.
Notaba, la polla de Pedro, totalmente incrustada, pues solo podía ver sus huevos. La del camarero, grande y gorda, intentaba meterse en mi culo. El espectáculo era increíblemente excitante. Me entraron unas ganas locas de que me la clavara allí dentro.
Levanté las nalgas un poco, y poniendo mis manos sobre las de pedro abrí las nalgas un poco más, para facilitarle la entrada.
Entró fácilmente.
Notaba ambas pollas chocando en mi interior. Solo separadas por un mínimo espacio.
Cuando chocaban, una de las dos, salía para un lado mientras que la otra ocupaba todo el hueco haciéndome chillar de gusto como una cerda. Mis orgasmos eran continuos.
Ellos mientras seguían dale que te pego.
En esto que entra en la oficina, uno de los cajeros que estaba terminando de hacer las cajas. Un hombre mayor.
Sin inmutarse, se acercó a Pedro y dijo.
Jefe.
Que coño quieres. ¿No ves que estamos haciendo?
Si claro. Contestó.
Es que hay un vecino se quejó de unos gritos y ha venido la Policía.
¿Y?
Dice que quieren verle.
Hazle pasar. Dijo como si tal cosa, sin parar de bombearme.
Yo no entendía nada.
Entraron dos policías. En ese instante, el que me estaba dando por el culo, me la enchufó hasta el fondo, haciéndome lanzar un largo gemido.
AhhhhhHHHHUUUMMMMMMMMM. Chillé sin poderlo evitar, haciendo que mis mejillas se sonrojaran por la vergüenza.
Ambos se quedaron en la puerta anonadados.
Mientras, mis dos folladores arreciaron en el bombeo, haciéndome chillar de nuevo.
AhhhGGGGGGGGGGUUUUMMMMMMMM.
Le ocurre algo Señorita. Dijo uno de los policías.
Moví la cabeza de un lado a otro, sin poder hablar.
Noté como la polla de Pedro empezaba a escupir leche en mi interior.
¿La están forzando? Señorita. Dijo el otro policía.
No podía controlar el orgasmo que me estaba viniendo.
- AAAAAAHHHHHHHHHHUUUUUUUUMMMMMMMM. Grité, a la vez que agitaba mi cabeza de un lado al otro corriéndome toda.
¿Están satisfechos agentes? Preguntó Pedro.
Ah ora, lllo entendemos se ñor. Dijo uno entre tartamudeos.
¿Podrían hacer un poco menos de ruido? Soltó el otro.
Eso depende de la zorra. Dijo pedro sonriendo.
Disculpen las molestias. Y se marcharon.
Les despedí con un alarido aún más largo que los anteriores pues noté como el camarero se corría, llenándome el culo de nuevo.
Solo entendía que me estaban dando toda la polla que no había recibido en mi vida. Sus dos pollas, totalmente dilatadas por la eyaculación, a duras penas cabían en mi interior. No podía dejar de gritar.
Poniéndose en pie, conmigo clavada a ambos, me llevaron por todo el despacho hasta la mesa del despacho.
Allí, en la mesa del Jefe, pedro se me despegó, dejando al camarero enchufado a mi culo. Este me hizo ponerme de rodillas en la silla.
Con un ritmo endiablado, estuvo más de 15 minutos dándome por el culo hasta que se corrió gritando. Mientras, Pedro gravaba todo con una cámara de video.
Luego pasó la cámara al camarero y vino él a enchufármela.
Grita zorra, y levanta bien la cara para que se vea.
Disfrutaba como una golfa. Imité los gemidos de las tías de las películas porno mientras mi macho me follaba el culo.
Ya no notaba mi pobre culo. Las folladas eran tan duras que lo tenía insensibilizado.
Rato después noté como chorros de leche me invadían de nuevo.
Notaba los últimos temblores de su rabo, al soltar la última gota de leche que le quedaba los huevos.
Se despegó, dejándome espatarrada sobre la silla con mi agujero derramándose.
Se fueron a echar un pitillo, observándome en esa posición.
Tremenda zorra, Jefe
Ya me lo imaginaba. A estas niñas de papa lo que hay que darles es autoridad. Decía Pedro.
Estas palabras entraban en mis oídos como clavos ardientes. Me trataban como a una puta.
La última dignidad que me quedaba desapareció, cuando al intentar levantarme para protestar, vi a través del espejo como un chorro de semen salía de mi culo. El agujero era enorme. Me lo habían follado bien. La verdad es que parecía un bebedero de patos, todo abierto y chingado por todos lados.

Soy una auténtica zorra. No puedo llevarles la contraria me dije. Mi sumisión era total.
Cogí el dildo que estaba a mi lado, y suavemente de espaldas a los dos machos comencé a restregarlo por mi ojete. Ambos me miraban alucinados. Lo introducía despacito mirándoles a los ojos. Antes de que llegara a la mitad volvía a sacarlo y jadeaba como una gatita en celo:
Miauu.
Vi como sus pollas comenzaron a crecer.
Seguí con el juego hasta que, de golpe, me lo introduje completamente.
Ummmmmmmm.
Sus penes brincaron a punto de estallar.
Menuda zorra.
Te vamos a dar polla hasta que revientes.
Miau. Contestaba yo lascivamente.
Sin más contemplaciones, Pedro, me la clavó hasta los huevos, follándome duramente.
Me la metían y sacaban en un mete-saca diabólico.
Chof, Chof. Hacía mi culo, ante las embestidas.
Me mee de gusto.
¡Cabrona! si te estás meándo. Dijo Pedro, corriéndose de nuevo sin poderlo evitar.
El otro, le empujó a un lado, pues estaba a punto de correrse también y ocupó el lugar de Pedro, cogiéndome por las caderas, me folló un par de minutos hasta que se vació.
Ummmmmmmm. Mis gemidos eran aún más altos que antes.
¿Es que no hay quien me folle más? pregunté lascivamente.
¿Quieres más cariño? Dijo Pedro.
Ummmmm, gemí como única respuesta.
Guiño un ojo al camarero.
Este se apartó con una sonrisa en los labios dejando mi agujero a disposición de Pedro.
Sin dilación me la enchufó de nuevo. Noté como al momento me llenaba. Me estaba meándo de nuevo.
Ahhh. ¿Que haces?, dije como si no supiera lo que hacía.
¿No lo sabes? Dijo.
Noooo. Ummmm.
¿Seguro?
Ummmmm. Me estás meándo. Contesté muy bajito ruborizándome toda.
Eso mismo mi amor.
Vació su vejiga totalmente en mi culo. La enorme dilatación que tenía hacía que se derramara parte por los lados de su polla. Notaba mi tripa llena.
Me obligó a levantar más el culo, haciéndome bajar el pecho y evitar que se derramara cuando la sacó.
El camarero ocupó su lugar.
Ummmm. Más no por favor. Dije lujuriosamente.
Calla perra, que lo estás deseando.
Era verdad, me sentía como una auténtica guarra. Quería que se mearan dentro, que me llenaran.
Este se vació con una larga meada, que hizo que me diera un cólico en el vientre.
Tengo que ir al baño dije sin que me sacara su polla.
De eso nada hembra. Dijo Pedro.
Cuando el camarero, sacó su polla de mi culo, rápidamente, Pedro me puso el consolador, tapándomelo.
Uggggg. Grité al sentir violentado mi culo de nuevo.
¿Que haces?
Zorra. Hasta que no llegues a tu casa no te quites el tapón Dijo.
No contesté.
¿Has entendido?
Asentí sumisamente. Me gustaba que me tratara así.
Me hicieron poner de pié.
Mi vientre estaba totalmente inflado. Parecía que estaba embarazada de cinco meses.
Me lo tocaba suavemente, palpándolo, notando como estaba totalmente lleno.
Al caminar, sentía como el líquido bamboleaba de un lado a otro. Parecía un botijo lleno de agua.
Ven aquí zorra.
Fui caminando muy despacio, contoneándome pues el consolador no me dejaba caminar de otra manera.
Oyeron el ruido en mi interior.
Jajajaja, pareces un bernegal hembra. Dijo Pedro.
Ummmmm, gimoteé como respuesta.
¿Eres mi hembra? Preguntó.
Ummmmm, asentí.
¿vendrás mañana?
Ummmmm, asentí de nuevo.
¿Seguro?
Ummmmm.
Haznos una mamada zorra.
Ummmmm. Volví a gemir mientras arrodillada, les cogía el rabo a ambos obedientemente.
Estuve mamándoselas más de una hora hasta que al fin pude hacerles correr. Ambos, para mi satisfacción, se corrieron sobre mi cara. Me bañaron en semen, mi pelo, mis pechos, todo.
Les limpié las pollas, tragando hasta la última gota de leche que les quedaba.
Me puse la ropa como pude. No me pude abrochar la falda, pues la hinchazón de mi vientre, no dejaba que se cerrara la cremallera.
Pedro me prestó una chaqueta para que me tapara un poco.
No me acompañaron, pues mi macho quería que fuera caminando y moviendo el culito hasta casa.
Le obedecí.
Casi no llego. El ardor de mi culo y el dolor del vientre eran casi insoportables a cada paso que daba.
Para colmo, a veces tenía que salir corriendo pues algunas personas se daban cuenta que un ruido extraño salía de mi barriga.
La vergüenza me hacía caminar más deprisa, lo que hacía que saliera meada de mi culo, bajando por mis muslos hasta el suelo.
Iba dejando un rastro como una babosa.
Cuando llegue a casa eran las 11 de la mañana. Mi madre estaba en hall esperándome muy enfadada.
Me hizo entrar al salón para hablar con migo. Por lo visto, había llamado a la policía y esta se había movilizado buscándome por una foto que les había dado.
Mas tarde la había llamado el Jefe de Policía y entre risas le había dicho que no se preocupara, que su niña volvería pronto.
Yo quería llegar al baño. Estaba desesperada, pero mi madre se interponía en mi camino. Los ruidos de mi vientre se oían por toda la habitación.
Mi madre extrañada acercó el oído a mi vientre.
¿Que fue lo que bebiste Julia?, parece como si llevaras un bernegal en tu interior.
Mis tripas no pudieron aguantar más. Como si fuera un rugido, salió una enorme cantidad de meada de mi culo, despidiendo el consolador hasta la mitad del hall.
Agarrada a la puerta, intentaba aguantar pero me era imposible. Chorro tras chorro escapaba de mi dilatado culo, aflojándome las piernas hasta caer al suelo, de cuatro patas.
No podía parar.
Ante los asombrados ojos de mi madre, al mover las caderas, intentando controlar mi esfínter, chorros de meada iban a parar contra los muebles, el sillón, la alfombra, etc.…
Pude ponerme en pié, y salir corriendo escaleras arriba, con el culo en pompa, los pies abiertos y soltando enormes cantidades de leche y meada.
Miré hacia atrás a tiempo de ver a mi madre caer desmayada sobre el sofá.
Como pude, llegué al inodoro sentándome.
No podía parar. Mis tripas agradecidas hacían ruidos aliviadas.
Cada vez que hacía fuerza salía un nuevo chorro. Verme en esta situación me recordó lo que había hecho.
Ambos machos se habían meado en mí.
Ummmmm. Gemí sintiendo un nuevo chorro salir con fuerza.
Llevé mi mano a la vulva, notándola hinchada, dilatada y húmeda, excitada me masturbé allí mismo.

mi primera penetracion trasera

Hola, me encanta poder compartir con ustedes la primera vez que fui penetrada por el ano, y sorprendentemente y lejos de mis miedos y temores, debo confesar que me encanto.
Trabajo en una firma de abogados entre a trabajar cuando tenia 23 años y lo que les voy a contar sucedió 2 años después. Soy una chica alta delgada con piernas largas y torneadas, a decir verdad a los hombres se les cae la baba cuando ando con minifalda y tacones, cabello largo negro y bonita de cara ojos verdes grandes y expresivos de gata cachonda…
Pues bien, resulta que un día llega a trabajar al despacho un nuevo abogado, que desde que lo vi entrar por la puerta cautivo mi mirada, sin embargo parecía como si yo no existiera, mientras que su sequito de colaboradores babeaban por mi, el ni me pelaba, hasta el día de la fiesta de fin de año, celebrada en un hotel cerca de la oficina.
La fiesta estuvo muy animada y corría el alcohol como en cascada, poco a poco la gente se iba retirando hasta que quedamos unos pocos, como yo no acostumbro tomar, debo decir que me encanta el baile y estaba disfrutando de lo lindo con todos mis compañeritos, peleando uno por uno por que terminara la fiesta con alguno de ellos entre las piernas, quien iba a decir que el suertudo iba a ser el "abogado mayor", aquel que no había dejado de verme a la distancia desde que llegue a la fiesta con mi vestido negro de una sola pieza, pegadito al cuerpo y que dejaba ver mis largas piernas y mi fina espalda, con un escote, que casi llegaba al inicio de mis bonitas nalgas, cuando me vi al espejo lista para salir sabia que dos o tres se pondrían locos pero nunca pense que aquel hombre que me había ignorado durante 3 meses me iba a comer con la mirada desde que me vio entrar por la puerta.
Ya entrada la noche, se acerco a mi su secreataria, y me dijo:
- Señorita, dice el Lic. Bustamente que si puede ir un momento a su mesa.
Más que rápida que una gacela me acerque a la mesa, y con voz nerviosa le dije…
-Dígame Lic, en que le puedo servir.
Pues fíjese Anita que me da mucha pena sacarla de la fiesta viendo que esta tan contenta, pero mi secretaria ya se va y mañana tengo una reunión muy temprano, pero resulta que olvide unos papeles en mi oficina, y ya no quiero regresar por ellos… Podría irlos a traer por favor???.
Me quede helada… yo que pensé que quería bailar o por lo menos platicar el imbecil me sacaba de la fiesta…, total que no podía decirle que no a una de las personas mas importantes del buffet así que tuve que decir…. "si, Lic con gusto", me dio indicaciones de que papeles eran y donde estaban y disculpándome con mis compañeros y sin poder decir la razón que me sacaba de la fiesta porque no quería el Lic. Bustamanete que lo tacharan de "maldito", salí de la recepción sin decir mas que… en un rato regreso.
Ya estando en la oficina, me apresure a buscar los papeles en donde me dijo, pero no los encontraba, ya estaba un poco desesperada cuando escuche pasos… no podía ser nadie se supone que todos estaban en la fiesta, me puse mas nerviosa cuando escuchaba cada vez mas y mas cerca los pasos… hasta que por la puerta veo entrar al responsable de mis desencantos, con cigarro en mano y corbata floja….
- Que paso preciosa??? Tardaste tanto que me desespere y vine a ver que pasaba
Esque no los encuentro Lic., no están donde usted me dijo
Todavía no terminaba de decir esto cuando ya estaba colocado a mis espaldas…
- La verdad mamita es que ya me andaba por venir a cogerte. Mientras me recorría con un solo dedo la espalda…
Medio sorprendida por las palabras y mas por lo que me provocó el contacto de su piel me volteo para decir algo cuando me planta un beso lleno de pasión y lujuria al que no me pude resistir, sentía su lengua fresca apoderándose de cada centímetro de mi boca mientras me sostenía y sobaba las nalgas con una fuerza que hacia que me electrizara la piel, bajo los tirantes de mi vestido y una por una se devoró mis tetas que ya estaban duras y esperándolo, mientras me seguía besando el cuello y los labios, aprisiono mis pezones hasta hacerme soltar un gemido delicioso….
- Mmmmmm, estas riquisima¡¡¡ mami, y te voy a dar la cogida de tu vida…
Yo solo me deje llevar, mi mano se dirigió hacia su paquete que ya para ese entonces estaba a mil…
- Mmmm, quieres probar preciosa??’
Sin decir palabra saque esa verga de su pantalón y lo empecé a frotar con mi mano, estaba caliente, grande y duro como una roca, me brillaron los ojos cuando lo vi en entre mis manos.
- Anda putita, cometelo, que estoy seguro saber mamar muy bien
No estaba segura de querer hacerlo, así que me sostuvo del cabello y me dijo:
Que no escuchaste¡¡¡¡????? …… MAMALO¡¡¡
Me llevo del cabello hasta una silla para dejarlo a la distancia de mi boca, y ahí, de un solo empujo me lo metió todo, era de verdad maravilloso el sentir esa verga dura en mis labios, me la comí toda, como una profesional.
Primero despacio, recorriéndolo de la punta hasta la base solo con la lengua, y después tragándomelo de un solo bocado, sentía sus gemidos y sus movimientos para meterlo todo, hasta la garganta..
Hay, mami… si que te gusta la verga¡¡¡¿, esta hecha una puta, sigue así, así, no pares, que si sigues mamándolo así, hasta te voy a pagar…mmmm
Sus palabras sus quejidos me pusieron como loca, no sabia que podia hacerlo así, sin freno sin pena, me la comía toda hasta los huevos, mientras los chupaba uno por uno, con mi mano se la jalaba despacio, después regresaba ala punta y seguía dándole donde sabia que le gustaba…
Me levantó y de un paso me coloco contra la pared, así mientras se comía mis tetas, me frotaba la verga en mi rajita, y sentía que ya no podía mas, quería que me cogiera.
Estas que ardes mami, y buenísima,… quieres verga???
Contesta…¡¡¡¡¡¡¡¡¡ la quieres????, Pídemela putita, anda.. pide tu verga
Si,siiiiiiii cogeme, anda quiero verga¡¡¡
Estaba irreconocible, yo estaba disfrutando como nunca y decía y hacia cosas que no pensé podía hacer nunca
Con fuerza me volteo hacia la pared, y me empezó a recorrer todo el cuerpo a besos, desde la base de la nuca hasta llegar a la entrepierna, las abrió y con las dos manos me las abrió las nalgas, con su lengua me estaba dando tremendas mamadas en la concha y en el ano, aaaaaaaahhhhh, si, mas, másssssssssss…
Lentamente mojo sus dedos con mis jugos, me los metía en la conchita y literalmente bramaba de gusto
De repente senti algo duro entre mis piernas, buscando despacio mi culo, quise resistirme pero ya era demasiado tarde,
- Tranquila, me dijo, mientras me sostenía con fuerza, dijiste que querías verga y te la voy a dar por donde yo quiera¡¡¡¡
Me agache un poco mientras sentía la cabecita entra con dificultad, ya que nunca había dejado que nadie me penetrara por ahí, estaba apretado muy apretado
- Así, chiquita, así¡¡¡¡
Y de repente y de un solo golpe me la dejo ir toda
Grite de dolor, sentía mis lagrimas correr, mientras decía, No, no… me duele, me duele
Si putita??’, te duele??’ ahorita vas a pedir mas
Empezó el mete y saca y ahora gritaba pero de placer, con una mano sostenia una teta y con la otra jugaba con mi clítoris mientras me decía…
-Mmmm, así, así que rica, así, mamita muévete para mi, siente tu vergaaaaaaaa
Ahora yo me movía en su verga, en círculos, hacia fuera hacia adento ,
-Si, sssssssssiiiiiiiiii, mas dame mas,…
-Tenla, mami, tenla, así, así, mi putita asssssssssiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh
Poco a poco senti que aceleraba el paso y el mete y saca fue cada vez mas rápido hasta que sentí un calorcito rico, terminamos casi al mismo tiempo el sosteniendo mis tetas y yo apretando su verga…
Nos separamos despacio, y me recosto en la alfombra dándome un gran beso tierno y lleno de pasion, quien iba a pensar que solo estaba preparando el camino para una noche llena de sexo,….. pero esa es otra historia.
Si les gusto escribanme….

conociendo a la suegra

Hacia dos meses que comenzaba a salir con karina, mi actual novia, una chica linda, delgada, piel blanca ojos claros, la cual la conoci en la Universidad, una vez me dijo que ya era hora de conocer a sus padres, situacion que no me agradaba del todo, pero sabia que era necesario hacerlo si queria seguir con ella.
Al paso de los dias, karina hizo los arreglos necesarios para la gran cena con sus padres, inistiendome que no debia fallar el dia, puesto que mis futuros suegros eran personas de negocios y tenian una agenda muy apretada.
Por fin llego el dia, me dispuse a ir a cenar con los padres de mi novia, se trataba de una familia acaudalada, por lo que decidi llevarme mis mejores ropas, ya dentro de la casa, la mesa preparada para la cena; sin embargo, solo estabamos karina y yo, ya que su padre tenia una importante junta de trabajo en Houston y preperaba su maleta para salir de inmediato, solo recuerdo a un señor con algunas canas de unos 50 años con una gran presencia en cuanto a personalidad, mismo que vestia un sueter de cuadros como para golf, el cual saludo a su hija, se despidió de ella y solo recuerdo que se dirijió a mi:
Hey muchacho!!, aqui te encargo q cuides de mi pequeño tesoro!!!, a lo que respondi con un rotundo y entusiasmado ----¡¡ por supuesto ud. descuide señor!!...Minutos despues de la salida del señor, llegó por fin la madre de Karina, Wooow!!! de solo recordar su entrada puedo excitarme nuevamente, era una señora que ya superaba pero no por mucho los 40 años, pero que bien conservados, nada que ver con la lindura de la hija que tenia como novia, era una mujer no muy alta, atractiva pero no tan bonita de la cara como karina, piel apiñonada, una gran figura, se notaba que no obstante los años se seguia conservando en forma a traves del gimnasio, unas tetas redondas y bien formadas que resaltaban por el escote pronunciado de su traje sastre mega ajustado, una cintura para prenderla de ahi y darle con todo y lo mejor de todo, un culo de campeonato!! formado por dos grandes, redondas y empinadas nalgas que se notaban en el contorno de la falda semi corta que completaba su muy elegante atuendo, seguido de unas medias oscuras que forraban sus bien contorneadas piernas, de hecho era de esas mujeres que marcan la zona de la pantorrilla por tanto ejercicio, pero eso si...muuuy elegante!! y con un peinado con el pelo recogido que la hacian verse aun mas sensual.

A lo que recuerdo,..... solo llego, ... me saludo, .... me dirijo la mirada, .... me echo el visto bueno, hmm... bueno mas bien yo senti como que me barrio con la mirada de arriba a abajo, asintio la cabeza señalando como que no estaba tan mal..je! (menuda tía no)... en eso llamaron a su mobil y se retiro a atender la llamada sin volverla a ver en la tan esperada cena, eso si, no perdi oportunidad para verla de reojo cuando se retiraba con tan menudo contoneo en tan preciosas nalgas que ya me tenian la pija parada...Karina casi se soltó en llanto, tratandome de justificar la actitud de su madre, me dijo que la disculpara, que siempre era lo mismo, confesandome las penumbras de su infancia por las multiples ocupaciones de sus padres y una serie de rollos mas que, la verdad ni puse atencion, ya que tanto mi mente como mis pasiones mas bajas se habian despertado justo esa noche al ver el monumento de carne en el cual estaba convertido su señora madre, una fijacion orgasmal se apodero de mi mente, pues en esta solo cabia la imegen del culo de oro que acababa de ver en el trasero de mi posible suegra.
Era extraño puesto que karina era toda una niña susceptible de ser considerada como la esposa perfecta, buena mujer, guapa, inteligente, profesionista, preparada; sin embargo, la sensacion que me habia dejado su madre era otra totalmente diversa, el deseo de poseerla carnalmente y cogerla por todos lados hasta destrozarla en sus jugos, creo que pocas veces me habia excitado tanto y mas de tan solo ver a una mujer, creo que influyo la actitud tan despota y soberbia como la que adopto la dueña de mis ahora pasiones tan bajas.
Al paso de los minutos, entre mi fantaseaba darle duro por el culo a mi suegra para enseñarle buenos modales a tan agrandada Diosa de mujer.Así corria la cena, Karina seguia con sus lamentos emocionales desbordados y yo con mis pensamientos lascivos por su madre, todo esto a la salud del vino tinto, uno de muy buena calidad que mi novia habia preparado para tan solemene ocasión, pero que ante el fracaso de este encuentro solo brindabamos ella y yo; karina nunca tomaba, de hecho a parte de aquella noche no recuerdo que hubiese tomado nunca en mi presencia una gota de alcohol, razón por la cual creo que a la segunda copa cayó dormida sobre la mesa..., como todo un caballero tome en mis brazos a mi novia y la subi a la segunda planta de aquella mansion, era un pasillo grande con muchas puertas, todas ellas cerradas, solo una entre abierta a la cual me diriji con karina en brazos.
Entrando a la habitaciòn y para mi sorpresa era un tipo de estudio u oficina en donde se encontraba mi suegra leyendo un libro, sea dicho de paso, con sus bien formadas piernas cruzadas dejando ver la voluptuosidad de sus piernas, no pude resistir mirar y, no obstante que tan solo fue un instante, basto para que la señora se diera cuenta de lo que veian mis ojos, sin inmutarse me señalo que el cuarto de karina era dos puertas adelante, me disculpe y me dirije a él, una vez ahi arrope con dulzura a mi querida novia y le di el beso de las buenas noches entre su alcoholica inconciencia...Ya en el pasillo, no dejaba de pensar en la verguenza que me dio verle las bragas a mi suegra, pero la desesperacion y la lujuria que tan diminuta falda habian dominado mi buen sentido, por lo que me diriji a la puerta entre abierta a ver, aunque sea una vez mas a tan portentosa mujer..., asome mi mirada a traves de la puerta pero no alcanzaba a ver nada, el asiento reclinable se encontraba mas al interior sin permitir ver nada, con sigilio abri la puerta poco a poco sin hacer ruido para deleitarme con la vista, pero cual va siendo mi sorpresa, cuando abri un poco mas la puerta, mi suegra se encontraba justo frente a mi buscando otros libros, volteando enseguida hacia a mi y descubriendome en mi fallida y caliente mision...
---- Ya vi que eres muy mironsito cabron!!!... me dijo, mientras yo de mil colores trataba de justificar mi presencia ahi, ya descubierto no me quedo otra mas que descubrir en su totalidad mi presencia....
Fuera de cualquier otra cosa, parace ser que a la señora no le disgusto del todo mi presencia, sabia lo que tenia y le gustaba sentirse atractiva y admirada...---Soy la Mama de Karina, pero puedes llamarme Sandy!------------Disculpe ud. Sra. Sandy, yo solo queria despedirme...----- dije cuando Sandy me interrumpió....diciendome: --- y que esperabas ver cuando estabas ahi oculto?--
En ese momento, yo ya sudaba frio hasta por el culo de los nervios y la vergüenza, al mismo tiempo sandy caminaba contoneandose hacia un escritorio postrado en el estudio, acariciandose ella misma desde su cintura hasta sus deliciosas nalgas, subiendo un poco mas su ya insignificante mini falda, volteando de frente y tomando con ambas manos sus pechos que mas bien parecian melones, saco la lengua y simulo lamber sus seguramente erectos pezones...-
Parecia que la soberbia señora queria jugar a la serpiente con la liebre!...y vaya que lo estaba logrando, sea lo que sea de cada quien, esa tal Sra. Sandy si que sabia prender a un hombre, mi verga hizo acto de presencia entre mis pantalones que ya parecian carpa de circo de los wriling brothers...
De pronto Sandy subio una de sus piernas al escritorio, dejandome ver la punta de un tringulo de su diminuta pantaleta negra, no podia contener mi agitada respiracion al ver esos muslos trabajados a base de esfuerzo, con muestra de gran flexibilidad la señora ejecutiva se quito una a una sus medias sin doblar las piernas para ello, lo que resaltaba aun mas el toque erotico del momento.
Yo sin habla, solo queria irme a hacer una paja a su salud, aventose cada una de las medias, se levanto nuevamente poniendose nuevamente los tacones altos que aparte de elegante la hacian verse cada ves espectacularmente puta!!!, aun mas, cuando se levanto la falda hasta sus cintura volteandose y ofreciendo a mi vista su musculoso y bien torneado culo partido en dos por un hilito de tela negra, a lo que no pude resistir y tome mi polla entre mi mano, a lo que exclamo:
--- Veo que te gusto verdad pendejito!!!--- se acercó a mi y me dijo que era mi turno que queria verme ahora ...--yo al igual que mi verga erecta me quede tieso sin poder hacer ni decir nada, afortunadamente no hizo falta, sandy hizo lo propio desabotonando la carpa en la que se habia convertido mi pantalon, los cuales al ser imitacion de tela fina cayeron hasta mis tobillos, deteniendose un momento en el gancho que hacia mi polla erecta, pero doblegandose ante la Ley de la Gravedad.
Sandy se puso comoda entre sus rodillas tomo mis boxers y sin importar los rasguños causados por sus largas uñas los bajo de un tiron hasta mis rodillas... entonces ahi estaba frente a frente, mi verga erecta en todo su esplendor frente a la diosa de mi suegra, me dijo que el de su marido era un poco mas grande y grueso, pero que el mio estaba bien y eso lo iba adquirir años mas tarde.
Al igual que mi polla, seguia tieso y continuaba sudando ante lo incomodo de la situacion, mas porque pasaban los segundos y la señora recorria su vista frente a mi miembro sin tocarlo, finalmente se acerco se puso justo debajo de mi escroto y comenzo a lamber mis testiculos.
Woooow !!!! fue una sensacion increible, la puta de mi suegra si que sabia del oficio en el arte de lamber huevos, si a eso se dedicaba ya veo como habia hecho su fortuna, recorria centimetro a centimetro cada una de mis bolas, me decia que le encantaba lamber bolas cuando estaban en un escroto duro y rasposo como lo tenia yo en ese momento, mientras tomo con su mano derecha mi verga y comenzo a darme un rico apreton mientras comenzaba con un sube y baja en sus delicadas manos, mientras yo desabotonaba lo que quedaba de su fina blusa y tocaba sus melones aun sostenidos por ese inolvidable brasiere casi a reventar de color negro.
Por fin lo quite de encima y no hubo mucha diferencia, sus tetas se manetanan firmes ya por ejercicio o por alguna operacion estetica, lo que menos le importaba a mi lengua que recorria sus pezones uno a uno mientras mis manos querian ponchar esas grandes bolas, no obstante esa situacion, Sandy, mi suegra, seguia con su actitud soberbia, seguia renuente y quitaba mis manos de su cuerpo, solo ella queria ser la ama y señora de la situacion, solo ella queria tocarme y solo cuando ella me ofrecia alguna parte de su cuerpo yo podia disfrutarla, seguimos asi, pero una vez, dejando lleno de saliva a mis huevos, sandy hizo gala de su lengua dandole un recorrido al cada vez mas enrojecido de mi glande, con sendos movimientos circulares que activaban mis nervios haciendo me contrayera la verga un poco, luego se metio toda mi verga en su boquita, primero sueve y despues enguyo toda mi gran polla en su garganta, comiendosela como si fuera la ultima del mundo.
Continuo atragantandose de verga cm a cm, pero sin desisitir de tragarse por completo esta gran polla, no dudo que dentro de su empresa mamando vergas haya escalado peldaños hasta donde se encuentra hoy, pues insisto que la profesion de lambehuevos y chupapollas las desempeñaba con maestria....Finalmente, se levanto se recosto sobre la alfombra abrio sus piernas y me ofrecio su sexo, mismo que no dude dos segundos en postrar mi lengua sobre el, le meti toda mi lengua en la vulva, movimiento que no esperaba, puesto que solo senti que se contoneo gimiendo de placer, mientras mis manos acariciabn debajo sus enromes y bien formadas nalgas, yo me comia deseperadamente su chocito, buscando mi lengua al punto g, pero en su camino aprovechando para mordisquear su clitoris y sus labios exteriores cada vez que podia, sin embargo no declinada en mi fijacion y pasaba mi lengua por su delicioso culito, el cual se mostraba algo griceacio escoltado por sus redondas posaderas, era increible estar en esa humedad, yo me sentia ahogar pero sin importar, siento que casi llegue hasta su obligo con mi lengua, a lo que Sandy solo tensionaba todo su cuerpo ante el incontrolable placer que eso le ocasionaba, lo que colaboraba agarrandola firme de sus tetas,,, no obstante ella me tomaba fuerte de la nuca y me empujaba aun mas hacia adentro de su cavidad, señalando:
---Anda cabroncito! esto era lo que buscabas no?----Palabras anteriores que me prendian aun mas, pensando entre mi mismo "espera cabrona a que te tenga ensartada por el culo y ya veras que clases de humildad te enseño"...,
Llegado el momento tome mi verga firme, la puse entre su vulva y de un solo embate embesti a sandy, a la cual le saque el aliento por lo duro que habia entrado...haciendo gala de su insolencia solo dijo:
----Asi me gustan, hombrecitos¡¡¡--- a lo que respondi con un movimiento fuerte en el mete y saca, mas y mas fuerte cada vez, lo bueno que karina estaba inconsiente, ya que, el sonido de mis huevos al rebotar con las nalgas de su madre se podia escuchar en toda la mansion como gustosos aplausos.
Entonces, tome de las rodillas a sandy y le comence a dar duro, ella trato de quitarme en ese momento, pero la contuve con mi fuerza de hombre, viendo como entraba un tubo de mi carne en ese cuerpo tan perfecto y mirando como me veia con cierta rabia aquella mujer al estar siendo sometida por una verga parada.
Sin embargo ella mas que nadie lo estaba disfrutando, por fin tomando el control de la situacion, la voltie, pudiendo observar en todo su esplendor tan glorificado culo, le abri las nalgas y mi cara se perdio de nuevo entre sus agujeros, metiendo mi lengua en su vulva mientras dos de mis dedos hacian de lo suyo en su culo, a lo que sandy hizo un movimiento instintivo de rechazo pero que por mi fuerza no le quedo de otra que soportar esos dedos en su ano.
Asi, mientras jugueteaba con mi lengua en su vulva, ya eran tres de mis dedos haciendo circulos abriendo el culo de sandy, a lo que solo gemia con resignacion, ahora dirigi mi pene a su vulva y le repeti la dosis, tomandola de la cintura tan envidiable por cualquier putita de 18, y dandole fuerte por detras como solo yo sabia darle, al tiempo que tomaba entre mis manos los melones que le colgaban de su pecho, al estar en esa situacion no me quedo otra mas que enseñarle a esa puta ejecutiva quien mandaba ahi, asi que, meti mis cuatro dedos en el culo, pero hasta el fondo, luego escupi en su esfinter y dirigi mi verga erecta a su culito.
La ensarte con dificultad, solo entrandole la punta, esta puta se resistia a sometese, pero manteniendo firme la polla, la penetraba de manera lenta pero segura cada cm de su anhelado trasero, una vez, con media verga en el culo de sandy, me decidi a destrozarla cooperara o no, la tome fuerte de los hombros y comenze a darle duro, mas y mas, hasta que su esfinter no resistio mas y mi verga pudo traspasar todo su ano llegando a tocar de nuevo mis huevos contra sus nalgas.
Sin piedad empeze a taladrarle el culo hasta que la perra empezo a gemir y gritar en una mezcla entre dolor y placer!!! ...lo que cada vez me excitaba y me animaba a destrozarla por dentro, tome sus cabellos de la nuca y levante su cabeza hacia el espejo de cuerpo completo que estaba frente a nosotros, obligandola a mirar aquella escultural escena anal, preguntandole que ves ahora putita, a lo que ella contesto:
---Que me estas cogiendo,---por donde?--- insisti... ---por el chquito--- me estas dando por el culo!!!, respondio!!... a lo que reaccione diciendole ---VES PUTA!! AHORA QUIEN MANDA!! JA JA!!..
Despues de darle por un largo rato en el ano, otra vez hincada la prepare para darle mi final en la boca, masturbandome justo en su cara, ella de manera humilde, ahora si, se acerco sacando y ofreciendo su lengua para recibr mi jugosa leche.... lo que sucedio, pero que ante tanta excitacion no pude controlar mi eyaculacion, recibiendo algo en la lengua pero embarrando la mayoria de semen en su cara y cabello y algo mas en sus tetas...a lo que ella me miro sonriendo quitando un poco de esperma de su frente y sellando aquel momento unico con un cariñoso beso de suegra a nuero...Instantes después de esa escena tan excitante, me senti pleno en mi relacion con karina, pues estoy orgulloso de saber que esa noche habia cumplido con todos, con mi noviecita al haber asistido a conocer a sus padres, con sandy, mi suegra por haberle dado una buena clase de modales via anal y sobre todo con mi querido suegro al cuidarle en su ausencia a su pequeño tesoro.
No se él, pero yo no me refiero a su pequeña hija, sino al esplendoroso culo de su apetecible esposa..!!!!

la gordita del internet

Enculando a la gordita.
Mi historia comienza cuando en ratos libres del trabajo entraba a salas de chat de edades buscando amistad y conocer gente, como todos.
Ahí conoci a una chica de una ciudad muy cercana a la mia , teniamos oportunidad de chatear casi a diario, los dos andamos en los treintas y aunque ya tengo una relacion me agradaba mucho la charla con ella ya que es muy alegre y directa.
Poco a poco nos fuimos conociendo y las conversaciones ya giraban a todo tipo de temas , incluyendo los sexuales. Desde el primer momento yo le mencione que tenia pareja ella me comento que recien habia salido de una relacion algo complicada y estaba resentida por ello.
Después con mas confianza ya que ambos contamos con camara web (o maravilloso invento que acerca a los que estan lejos) le pedi verla y asi nos vimos por primera vez.
Es una chica bastante normal y con un abdomen prominante, de rostro agradable y rasgos regulares una gordita bastante deliciosa ya que es portadora de unas enormes tetas bastante apetitosas y un trasero de buen tamaño.
Le hice saber que su cuerpo me gustaba mucho, ella contesto que no le mintiera que sabia que era gorda, la verdad es que me excitaba mucho ese cuerpo grande en todos sentidos la imagine desnuda y le pedi me mostrara los senos a lo que para mi sorpresa ella accedio y eso que estaba en su oficina, cerro su puerta y levanto su blusa dejando al descubierto esas tetas de lujo grandes y carnosas las cuales frotaba y masajeaba provocándome una gran erección lo cual le mencione y me pidio ver mi herramienta, nada espectacular 18 cms gruesa y peluda. Ella se excito y ambos nos masturbamos mirando nuestras pantallas. Fue mi primer cibersexo.
Al terminar le dije que seria mejor en vivo a lo que contesto que estaba dispuesta que fijaramos una fecha para vernos y que yo acudiria a su ciudad lo mas pronto posible y eso ocurrio en dos dias me dio la dirección de su trabajo y quede de ir por ella al final de su jornada.
En el camino me veia ahí sorprendido un tanto de que habia conseguido sexo por internet me veria con una chica a la cual no conocia en persona y sin mas rodeos tendría sexo le idea me excitaba por lo que puse a volar mi imaginación con lo que haria a esa gordita sobre todo que es una mujer muy abierta no hay que andar con rodeos ni adornando las cosas seria sexo por sexo sin compromisos ni sentimentalismos.
Mis anteriores contactos sexuales aun con mi pareja son muy placenteros pero con ninguna habia podido cumplir una deseo anhelado desde hacia mucho tiempo. Hacer sexo anal meter mi verga por un culo apretadito, admirar como se devora mi verga en medio de unas nalgas que lo desean y lo piden, las chicas con las que habia tenido sexo nunca lo permitieron lo consideran sucio o muy doloroso. Y eso solo provocaba que mi deseo aumentara.
Por lo que pensaba aprovechar esta oportunidad al máximo no me importaba tanto la belleza, de Isabel la chica que en unos minutos veria, sino la confianza que me brindaba por lo que no dudaria en pedirle el culo a mi amante ocasional.
Llegue a verla aparecio ella en un vestido azul con flores bastante llamativo el corte del mismo disimulaba en parte su obesidad, ademas de que tenia un generoso escote y se admiraban ese par de enormes tetas. Cachonda la tia pense, esta dispuesta a todo. Nos saludamos como si nos conociéramos de años de inmediato nos sentimos comodos y en confianza. Ella me comento que ya sabia donde iriamos, un motel cercano lo cual hizo que una oleada de excitación me recorriera
Acudimos al lugar bastante limpio y de buen gusto no paso mucho en charla insulsa de inmediato el abraze y comenze a besarla ella respondio de una forma rapida y decidida pasando su lengua por mi boca, nos tocamos y yo ya manoseaba dentro del vestido esas tetas y ella frotaba mi pene erecto. Pase mi mano bajo su vestido y toque su diminuta tanga muy humeda y de la misma forma apretaba su culo, nos tiramos a la cama y sacándonos la ropa, vaya si tenia prisa la gordita, después me conto que tenia un año sin sexo y estaba muy ganosa.
Me encanto eso lo caliente y deseosa que estaba por lo que decidi lamer su concha me coloque en medio de sus piernas saboreando su clítoris sin dejar de apretar sus pezones enormes, ella gemia y jadeaba pidiendo mas al mismo tiempo que mi lengua jugaba con su clítoris introducia mis dedos en su cueva mojada, estaba tan empapada que decidi probar y comenze a frotar su ano ella no dijo nada por lo que introduje mi dedo ahí, solo respingo un poco tensando sus musculos pero ya se estaba corriendo de lo lindo en medio de gemidos y gritos se dio la vuelta y colocándose sobre mi hicimos el 69 tomo mi pene, que de tan duro me dolia lo metio a su calida boca lo chupo lo succiono su lengua recorria todo aun mis llenos testículos dándome sensaciones deliciosas.
Para entonces yo comence a lamer su culo pasaba mi lengua en el ano, nunca lo habia hecho y al contrario de lo que se pudiera creer no es algo sucio es una sensación placentera y excitante en especial para quien lo recibe.
Estaba por venirme que le pedi me montara a lo cual accedio rapidamente sentándose en mi verga que de un golpe penetro, ella controlaba los movimientos en un rico bamboleo ademas aun conque yo quisiera la verdad su peso me lo impedia por lo que me quede asi chupando y frotando sus tetas cogiendo a esa recien conocida gordita caliente.
Asi como estaba comence a dedearle el culo mi intención era dilatarla, según sabia ella nunca lo habia hecho por el culo introduje mi dedo medio primero a la mitad, después todo, lo giraba con suavidad no darle dolor sino placer ella seguia cabalgando mi verga arrecio sus movientos y explote toda la energia contenida. Para entonces ya tenia dos dedos en su culo nos quedamos quietos un momento besándonos en la boca ella se coloco a mi lado jadeante, sudaba a mares verla asi completamente bañada en sudor su cuerpo lleno de curvas y lonjas brilloso y excitado.
Comenzo chupar mi verga hasta dejarla limpia me decia que le encantaba su sabor y desearia sacarme mas para tragarla.
Pero mi mente solo tenia una idea fija, darle por el culo la atraje hacia mí la bese me coloque a su espalda, besaba su nuca, su cuello, sus oidos, frotaba sus senos hasta que su respiración se acelero
Levante su pierna y coloque la punta de mi verga en su ano lo empuje y ella grito me dijo que le dolia, lo retire un poco sin dejar de frotarla y me pidio volver a intentarlo, esta vez no fallaria le pedi se relajara y entro la cabeza ella respiraba muy agitadamente por el dolor y el placer. me dijo no te muevas no la saques, empuje un poco mas ya estaba la mitad, un poco mas y entro toda poco a poco comence a bombearla lenta y firmemente experimentando mi triunfo por fin penetraba un culo la sensación es deliciosa y mas un culo virgen como el de Irene lo apretado que es, produce un rico placer.
Se lo saque la coloque en 4 patas coloque almohadas bajo su vientre y tuve ante mí su culo enorme totalmente expuesto le pedi se abriera las nalgas para admirarlo unos segundos antes de que ese ojo recien desflorado recibiera mi pene. ya sin tantos problemas la penetre, montado en ella hasta el fondo una y otra embestida cada vez mas rápido ella gemia y pedía mas hasta que ambos tuvimos la mas deliciosa y abundante corrida, lo saque y veia como salía semen de su culo dilatado abierto como una mueca de sorpresa. La sensación fue indescriptible.
Nos quedamos ahí sin movernos exhaustos y satisfechos.
Nuestra amistad sigue sin compromisos, sin sentimentalismos llena de confianza y apertura somos amigos y nos damos placer cuando se quiere y se puede.
Y todo gracias a la red al chat ,pude pasar del ciber sexo al sexo real y placentero.
Siempre hay alguien dispuesto a vivir y gozar experiencias nuevas el problema amigos mios.
Es encontrarlo.

encuentro por medio de relatos

Conocí a Andrea por medio de una página de relatos eróticos en la que ambos publicábamos experiencias tanto reales como imaginadas. A través de esa página entramos, como he dicho, en contacto, intercambiábamos fotos y emails, pero nunca nos habíamos conocido en persona, con ocasión de este viaje que regalaba mi empresa, aproveché para pedirle que nos hiciese de guía en nuestra visita a su tierra, Argentina.
Tras un largo, pero no demasiado desapacible vuelo, llegamos por fin al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Demian, Mikel y yo, recogimos nuestras maletas y sobre las 13:45 salimos al hall de llegadas, allí nos esperaba, despampanante, bellísima, mi amiga Andrea, con un cartelillo en la mano que ponía Zyon Inc., tal y como le había sugerido que hiciese en el último email, haciendo ver que era una azafata o una empresaria que recibía a unos ejecutivos en viaje de negocios. Nosotros tres íbamos vestidos con elegantes trajes negros, camisas y corbatas negras. Ella iba vestida con una minifalda negra a rayas, con una blusa blanca que apenas podía contener el volumen de su hermoso escote, que se insinuaba generoso, tras un par de botones imposibles de abrochar, sobre la blusa llevaba una chaqueta a juego con la faldita, su hermosa melena recogida en una cola de caballo, unos zapatos de alto tacón de aguja realzaban la belleza de sus piernas, enfundadas en unas medias. Vestida así Andrea era el blanco de todas las miradas tanto de hombres como de mujeres.
En cuanto la vimos, nos quedamos impresionados, la habíamos visto en fotos, pero en la realidad y vestida de ejecutiva provocativa… nos despejó de golpe del tedio del viaje en avión.
Me acerqué a ella, hice las oportunas presentaciones tras lo cual le susurré al oído que las fotografías no le hacían justicia, a pesar de lo hermosa que aparecía en ellas, en persona era todavía más deslumbrante.
Nos condujo hacia la limusina que nos aguardaba en el exterior del aeropuerto, con ayuda del chofer cargamos las maletas y entramos.
Ella se sentó en medio de mis amigos en el asiento trasero de la limusina, y yo me senté frente a ella, de espaldas al sentido de la marcha, junto a la ventanilla que nos separaba del conductor, que accioné avisado por un gesto de Andrea, para evitar distraer al conductor.
Una vez estuvo cerrada la ventanilla, Andrea separó sus bellas piernas deleitándome con la visión en exclusiva de sus medias con portaligas y sus braguitas blancas medio transparentes. La visión no podía ser más tentadora.
Mikel se aprestó a besarla en los labios al tiempo que posaba una de las manos en las torneadas piernas de Andrea y comenzaba a acariciarla.
Demian terminó de desabotonar su blusa. Su escote lo había cautivado desde el momento en que la vio y no tardó en comenzar a sobarle las tetas sin reparo, sacándolas fuera del corpiño, amasándolas, jugueteando con sus pezones, que comenzaban a dar muestra de la excitación poniéndose erectos y duros, como empezaban también a ponerse los miembros de mis amigos, y por supuesto el mío, a pesar de que de momento mi única parte en la acción era deleitar mi vista, con la imagen de ese hermoso cuerpo siendo manoseado por mis amigos.
Mikel y Demian acariciaban los muslos de Andrea desde la rodilla hasta la entrepierna con la mano que no tenían ocupada en sus enormes tetas, mientras la regalaban con besos en sus labios y sus enormes pechos.
Andrea con una habilidad pasmosa aunque no sin cierta dificultad, se las arregló para liberar las pollas de mis amigos de la prisión de los pantalones que ya poco podían hacer por contener sus erecciones.
Yo disfrutaba con la escena: mis amigos sobando a esa hermosa mujer frente a mí, ella me dirigía miradas de deseo al tiempo que separaba a un lado la braguita y comenzaba a acariciarse la entrepierna, separando sus labios con sus dedos, pidiéndome con la mirada que la ayudase en esa placentera tarea.
Me estiré hacia ella, separé todo lo que pude sus braguitas y comencé a acariciar su pelvis y su abultado clítoris, su coñito estaba empapadito y muy caliente, poco a poco fui introduciendo en él mis dedos, que se deslizaban suavemente hacia el interior y por su contorno.
Cuando levanté la vista, la habían desnudado completamente de cintura para arriba, tenía la polla de Mikel en la boca y la de Demian en la mano, le quité las minifalda y las braguitas y, arrodillado en el suelo frente a ella, metí mi cabeza entre sus piernas para deleitarme con su delicioso manantial de olores y sabores, jugaba con mi lengua en su coñito, lamiendo su clítoris, haciéndola retorcerse de gusto, ella gemía como podía con la polla de Mikel en la boca, entrando y saliendo, era una gatita en celo, gemía y cambiaba de biberón, ahora era la polla de Demian la que disfrutaba del examen oral, mientras le dedicaba el trabajo manual a Mikel, yo seguía entregado a la tarea de darle placer a su sabroso sexo.
Mi polla estaba a punto de reventar, y entonces me decidí a hacer algo que deseé desde la primera vez que vi una foto suya. Me puse medio en pie (todo lo que me permitía la limusina), pedí a Mikel que me dejase algo de sitio y puse mi polla sobre sus enormes y desnudas tetas, ella me las ofrecía levantándolas con sus manos, permitiendo que mi polla se quedase en medio, las agarré de los pezones y comencé a estirarlos.
Ella agarró de nuevo sus tetas, escondiendo mi polla en medio, comenzó a moverlas arriba y abajo, dándome el masaje más maravilloso que recibió nunca mi pene, sus grandes tetas ocultaban mi miembro casi por completo cuando ella las juntaba, se las cogí de nuevo por los pezones, sabía por sus emails lo que a ella le encantaba, y comencé a moverlas usando los pezones como si fuesen unos pequeños y erectos bastoncillos de mando.
Ella con sus manos de nuevo libres volvió a hacer trabajos manuales a mis amigos que asediaban su boca con sus penes deseosos de ser mamados.
Tras unos minutos así, pedí a mis amigos que se hiciesen a un lado, a pesar de que yo no soy su jefe ni nada parecido, mi condición de organizador me daba unos ciertos privilegios.
Puse mi polla ante la boca de Andrea, ((((me la cogió con las dos manos, la acarició tiernamente, y comenzó a lamérmela, primero en círculos sobre el glande, luego pasaba su lengua por el tronco, y finalmente la introdujo en la boca, acariciaba mis pelotas mientras mi polla entraba y salía de su boca))) y sin darle tiempo a reaccionar, la metí hasta su garganta, entraba y salía de su boca, mis pelotas golpeaban su mentón, y yo veía como mi enorme pene comenzaba a provocarle arcadas al entrar tan adentro. No es fácil encontrar a una hembra capaz de tragarse entero un falo aunque sea pequeño, y ella se tragaba mi tranca como quien toma una golosina,
Demian y Mikel, estaban muy excitados con la escena, y ya que las manos y la boca de Andrea estaban ocupadas con mi polla, ellos comenzaron de nuevo a manosearla, acomodándose como pudieron, besaban y mordisqueaban sus pezones, acariciaban sus muslos y trataban de llegar a sus orificios con los dedos, juegueteando con ellos, los introducían entre sus piernas, haciéndola jadear de placer. Mikel hacía lo posible por introducir algún dedo en el culo de Andrea para lo cual casi la hace caer del asiento, ella se retorcía de gusto, lo mismo que nosotros, cuando de repente, una voz por el interfono nos avisaba que ya estábamos a escasas cuatro cuadras de nuestro destino, el Sheraton Libertador.
Esa voz y la cercanía del hotel, nos obligó a recuperar como pudimos la compostura, ayudamos a Andrea a vestirse de nuevo, guardamos nuestros miembros y nos dispusimos a salir en cuanto el coche se detuvo ante la entrada del hotel.
El chofer y el portero del hotel nos ayudaron a cargar las maletas y nos dirigimos a la recepción, Andrea subió con el botones y nuestro equipaje, mientras nosotros terminábamos de registrarnos y éramos informados de los horarios de comidas del hotel, y de los demás servicios que el hotel ofrecía. El conserje, que resultó tener familia en España (cosa bastante habitual) nos estuvo entreteniendo unos minutos, y cuando llegamos a una de nuestras habitaciones, Andrea nos tenía preparada una sorpresa, no se si estaba compinchada con el conserje, para que le diese tiempo a prepararse para nuestra llegada.
Nos esperaba recostada en la cama, con la espalda contra el cabecero, con tan solo el corpiño las braguitas, y las medias con sus portaligas, estaba tremendamente sensual, se tocaba los enormes pechos y el coñito, con las piernas abiertas, ofreciéndosenos.
Inmediatamente cerramos con llave la puerta. Y comenzamos a desvestirnos ante su provocativa y atenta mirada, mientras ella se quitaba las bragas y luego volvía a ponerse el portaligas, estaba de lo más sexy, nos estaba poniendo a mil, nuestras erecciones eran ya más que evidentes, ella se acercó a nosotros mientras nos desvestíamos por completo, y le mostrábamos nuestro estado de excitación. En ese momento, y para sorpresa de Andrea, en lugar de ir hacia ella, me di la vuelta para coger la videocámara que llevaba en la maleta, mientras Mikel y Demian se acercaban a ella para retomar las cosas donde habían quedado.
Demian y Mikel se colocaron junto a ella y comenzaron de nuevo a entretenerse amasando sus preciosos y suaves pechos, los agarraban por encima y por debajo del corpiño, estaban visiblemente excitados, deleitándose con el tacto de su cuerpo bajo sus manos. Demian se estaba encargando ahora de acariciar la vagina de Andrea, acariciando la pelvis, bajando a continuación para introducir los dedos en su interior, Mikel mientras tanto seguía disfrutando como un niño de las tetas de Andrea, pellizcando sus pezones, estirándolos, moviendo sus manos por toda la superficie de esas grandes colinas que eran las tetas de Andrea, me las mostraba, como frutero que ofrece unos magníficos melones.
Yo ya había terminado de preparar la cámara, a modo de director de una película, le pedí a Demian que se colocara tras Andrea, y sostuviera sus pechos, y los acariciara y juntara como hacía antes Mikel, jugando con sus pezones nuevamente, que ya estaban duros como piedras, levantaba los pechos de Andrea tirando de los pezones hacia arriba, dejándolos caer a continuación por su propio peso, era un excitante espectáculo ver moverse esas colinas de suave y tierna carne.
Coloqué la cámara sobre la cómoda de modo que yo pudiese también tomar parte de la acción.
Los tres rodeábamos a Andrea, agasajándola con besos y caricias por toda la espléndida geografía de su hermoso cuerpo.
Al poco Andrea se subió de nuevo a la cama, colocándose a cuatro patas, como una perrita en celo deseosa de ser follada, nos colocamos junto a ella.
Tal como estaba me miró y me pidió que fuese el primero en entrar en ella, mis amigos me animaron a satisfacer sus deseos.
Me coloqué tras ella con mi polla tiesa en la mano, Andrea me ofrecía su ano, separando las nalgas con sus manos, la visión de sus nalgas abiertas, oferentes, esperando por mi falo, era de lo más excitante.
- Demian: Dale Fran, fóllatela.
- Mikel: Si, vamos Fran, fóllate a la putita.
Apoyé el glande sobre su ano, mojándolo un poco con mi propia saliva, y comencé a introducirlo en su interior, no sin resistencia, mi polla se iba abriendo camino, ella chillaba de dolor y eso, lejos de desanimarme, pues sabía que su deseo era mas grande que su dolor, me excitó aún más y se la clavé entera en su tremendo culo. La agarré de las caderas y la monté como nunca había montado a otra, mi polla entraba y salía de su esfínter, su ano estaba cada vez más dilatado y yo recogía con los dedos los jugos que salían de su vagina, para lubricar un poco mas la zona, y reducir algo la fricción. De vez en cuando le daba alguna sonora cachetada, sin ánimo de lastimarla, solo de excitarla, como sabía por nuestras conversaciones que eso lo hacía, la montaba como a una yegua, mi polla entraba y salía de su ano, mis pelotas golpeaban contra su vagina, notaba todo su calor envolviendo mi pene, era una deliciosa sensación penetrarla una y otra vez, deleitándome sintiendo como cada centímetro de mi tranca entraba y salía rozando las paredes de su esfínter.
Saqué mi polla de su culo por completo para que Demian, que se había hecho cargo de filmar toda la escena, pudiese captar lo dilatado y colorado que estaba el ano de Andrea, la metí y la saqué unas cuantas veces más, hice un comentario sobre lo que parecía estar disfrutando esta putita argentina cuyas piernas comenzaban a temblar ante la inminente llegada de un orgasmo, hice seña a Demian para que captara la imagen del disfrute en su cara, mientras se aproximaba la llegada de mí orgasmo, conseguimos alcanzarlo casi simultáneamente, yo agarraba a Andrea de sus caderas, pues sus piernas ya casi no la sostenían, gritábamos de placer mientras descargué toda la leche que tenía reservada para ella, inundando su cavidad prácticamente por completo. Terminé de correrme soltando un alarido de placer mientras ella gemía y apenas podía controlar su respiración, al tiempo que daba las últimas embestidas vaciando por completo el contenido de mi pija en su ano.
Saqué mi polla de su culo de nuevo y ahora un hilillo de semen brotó de su ano, abierto, caliente y colorado, resbalando por su entrepierna hacia su coñito, llamé a Demian para que no perdiera detalle con la cámara.
Le pedí que mostrara su habilidad para expulsar la leche de su ano, ella, extasiada y entre gemidos hizo un esfuerzo y mi leche comenzó a manar ante la atenta mirada de la cámara, empapando su vagina, y las sábanas de la cama.
Ahora es tu turno Mikel, dije. Le encanta que le rompan el culo, ya lo has visto, así que… adelante, toda tuya.
Andrea: si Mikel, rompe mi culo de puta.
Mikel: Si es lo que quieres, puta, vas probar mi leche.
Mikel se colocó tras Andrea y metió su falo en su ano abierto. Comenzó a bombear mientas yo comenzaba a grabar con la cámara.
Mikel se aferraba a los pechos de Andrea, coloqué la cámara de tal forma filmara bien la escena y los dejé disfutando de unos momentos a solas. Mientras, Demian y yo nos pusimos a hablar de lo que haríamos a continuación.
Demian no había enculado nunca antes a ninguna mujer, y me comentó que no era algo que le resultase muy tentador, hasta que conoció a Andrea.
Mikel seguía disfrutando cabalgándola, ambos se movían al unísono, gemían, sudaban, él le daba cachetadas en las nalgas, entraba y salía de su ano, disfrutando como un niño con un juguete nuevo.
Tras unos minutos de entrar y salir, Mikel terminó dentro de Andrea, de nuevo su culo estaba lleno de leche, sus nalgas estaban algo enrojecidas de las nalgadas que le había propinado Mikel, al sacar su polla, de nuevo un hilillo de semen caía de su ano, mojando, aun más, la vulva de Andrea.
Es tu turno Demian, dije.
Mikel, extasiado dejó su sitio a Demian, que apenas dio tiempo a Andrea a tomarse un respiro.
Andrea creía que no podía más, pero cuando sintió la polla de Demian bombeando en su interior, se entonó de nuevo y al poco ya estaba pidiendo más. Demian entraba y salía del ano de Andrea, que jadeaba, gemía y disfrutaba sobremanera con la tercera enculada de la noche, mientras sus pechos se movían de un lado a otro.
Tras unos minutos, un par de ellos nada más, pues Demian ya llevaba un buen rato bastante excitado y reservándose para llenar de nuevo el culo de Andrea, por fin estalló dentro de ella, que ya empezaba a estar cansada de estar siempre en la misma postura y una vez Demian hubo acabado y salió de dentro de ella, y entonces ella se dejó caer hacia el costado, el semen de Demian brotaba ahora del culo de Andrea resbalando esta vez sobre la nalga que tenía apoyada en la cama, con la cámara filmábamos como brotaba la leche de su enrojecido y dilatado esfínter.
Demian se tumbó al lado de Andrea, que se había incorporado un poc para colocar la cabeza sobre la almohada para descansar mejor, y pronto nos sumamos Mikel y yo, que ya estábamos algo mas relajados, lo mismo que nuestros pitos, y así estuvimos unos instantes.
Comenzamos entonces los tres a acariciar a Andrea, sus caderas, sus hombros, sus muslos, jugueteamos con sus pezones, estirándolos, amasando su tetamen, besándola, y así estuvimos unos cuantos minutos, hasta que nuestros penes se volvieron a poner en funcionamiento tras el descanso, ella nos los acariciaba, los besaba y los chupaba por turnos; ensalivándolos y dejándolos resplandecientes y duros como trancas, listos de nuevo para la acción. La cámara, que previamente había colocado sobre su soporte, nos enfocaba a los cuatro a la perfección.
Andrea se inclinó sobre mi, que estaba recostado a su lado y comenzó a lamerme la punta de la verga, acariciando suavemente el tronco de los penes de mis amigos al mismo tiempo.
Su boca se cerraba en torno a mi polla, cuyo tronco desparecía dentro de su húmeda cavidad, hasta que su nariz daba contra mi vientre.
Andrea me pidió entonces que me colocase en el centro de la cama, boca arriba, y comenzó a mimar de nuevo mi pene, tieso como una espada, con las manos, con sus labios, con su lengua… una vez estuvo mi polla de nuevo en toda su plenitud, ella se colocó a horcajadas sobre mí, dándome la espalda y ayudándose de sus manos metió de nuevo mi estaca en su culo, así, sentada encima, su vulva tocaba con mis duras pelotas, ella subía y bajaba, meneando las caderas, haciéndome sentir su recto en toda la extensión de mi verga, se recostó un poco, cogió una de mis manos mientras se apoyaba en la otra y la dirigió a sus enormes tetas, hice como me indicaba, comencé a sobar sus enormes volúmenes, pellizcaba y retorcía sus pezones volviéndola loca de placer, como atestiguaban sus gemidos, estiraba sus pezones, levantando las tetas y dejándolas caer, mientras ella subía y bajaba, haciendo desaparecer mi polla en su interior.
Demian se acercó a ella con la polla en la mano, se arrodilló a su lado y aproximó su tieso miembro a su boca, ella se inclinó sobre él y comenzó a comérsela, a juzgar por los movimientos de su cabeza.
Yo apenas veía más que su espalda moviéndose arriba y abajo, con mi pene insertado completamente en su dilatado esfínter, agarraba su cintura mientras me movía arriba y abajo como podía debajo de ella.
De pronto, se recostó sobre mí, apartó mis manos de sus tetas, y toda su melena cayó sobre mi cara, como pude la aparté y vi como Mikel se acercaba, mientras ella abría las piernas, y juntaba sus tetas, ofreciéndoselas a mi amigo, al cabo de un rato de no ver casi lo que pasaba, vi a Mikel acariciando y besando las piernas de Andrea, desde los muslos hasta los dedos de los pies.
Andrea se acostó sobre mi pecho y pronto noté lo que ocurría, moví mi cabeza a un lado un poco justo a tiempo para ver como Mikel metió su falo en el coño de Andrea.
Yo notaba como nuestras pollas casi se tocaban en el interior del cuerpo de esta diosa del sexo. Nuestros testículos si se encontraron junto a los orificios que teníamos llenos de nuestras vergas.
Los cuatro nos movíamos como una maquinaria bien engrasada, el placer que sentíamos iba en aumento, nuestras pollas entraban y salían simultáneamente de todos los agujeros de Andrea.
Andrea dirigía la orquesta, ella marcaba el ritmo y la cadencia de las penetraciones con los movimientos de su cintura, su pelvis, su cabeza…
El ritmo iba en aumento, igual que el volumen de los gemidos de Andrea, nos movíamos cada vez más rápido.
Andrea ya estaba a punto de alcanzar el orgasmo, como pude notar por los escalofríos que la recorrían, para aumentar su placer, la cogí de nuevo por los pezones, estiré y amasé sus tetas cuanto quise, haciéndola retorcer de placer, haciéndola bramar de gusto.
Pedía más y más, nos quería más profundo, quería sentir nuestra leche inundando su interior.
Demian quería probar también el coño de Andrea antes de correrse, intercambiaron posiciones, ahora era la polla de Demian la que compartía conmigo las entrañas de Andrea.
Tras un rato así, les pedí que cambiasemos de posición, yo me quedé como estab pero Andrea se sentaba ahora de frente a mi, la visión de sus enormes tetas frente a mi cara no me hizo excitar aún más, porque ya no era posible más excitación, mi verga palpitaba en el aire, buscando un agujero donde entrar.
Andrea se sentó de nuevo sobre mí, pero esta vez mi polla entraba en su húmeda vagina, colocó sus piernas contra mis costados y apoyó sus tetas en mi pecho.
Su coño estaba ardiendo, húmedo y suave, mi miembro se deslizaba por su interior como un cuchillo caliente en una pieza de mantequilla.
Separé sus nalgas con mis manos, mientras ella se agarraba al cabecero de la cama. Ofrecí el culo de Andrea a mis amigos, que no tardaron en servirse de el, no pude ver quien entró primero en su ano, pues las tetas de Andrea me impedían toda visión, pero al poco pude ver a Mikel haciéndome la señal de ok desde un costado y se acercaba con la polla en la mano a la cara de Andrea, que no tardó en empezar a mamar.
Demian era quien marcaba el ritmo ahora con sus embestidas al ano de nuestra fuente de placer.
Con tanto vaivén mi polla se salió del coño de Andrea, entonces Demian se apartó para permitirme ensartarla otra vez, pero no la volví a meter en su coño, que derramaba su flujo sobre mi vientre, dirigí mi polla a la entrada de su ano, y volví a penetrarla por detrás, en una posición un tanto forzada, pero así tenía que ser para lo que le teníamos preparado….
Tienes un culo divino, Andrea, y ahora vamos a disfrutar como nunca desfondándotelo. Muerde la sábana.- le dije.
Creo que estoy bien así.- dijo ella.
Hazme caso. Te va hacer falta. Muerde la sábana y abre bien las nalgas. ¿estás lista?
Yo…eee…estoy… estoy lista, hacedme vuestra ya…
Buena chica, Demian… adelante.
Sentí la polla de Demian apoyándose en la mía a la entrada delano de Andrea, yo permanecía quieto. Demian se introducía despacio en el ano dilatado de Andrea, que lanzaba un grito de dolor ahogado por la sábana que mordía con fuerza.
Poco a poco la polla de Demian se fue abriendo camino junto a la mía, hasta que, al ver el dolor que le estaba produciendo a la chica, la sacó y lubricó algo la entrada dolorida con su saliva, volviendo a continuación a intentar penetrarla hasta más adentro.
Yo sentía como el esfínter de Andrea se tensaba sobre mi polla a medida que el miembro de mi amigo se abría de nuevo camino.
De pronto la tensión de la piel del esfínter desapareció, la polla de Demian había conseguido su objetivo, el culo de Andrea estaba roto, a ella le brotaban lágrimas de los ojos, pero aún encontró las fuerzas para lanzarme una sonrisa cómplice, un liquido caliente y espeso lubricaba ahora la abertura, y nuestros penes se movían con más soltura en el culo roto de Andrea.
Estuvimos un rato bombeando los dos dentro de ella, hasta que los gritos de dolor que alternaba con gemidos de placer, dejaron su lugar a estos últimos.
Yo besaba sus pezones, los mordisqueaba, lamía sus enormes tetas, noté que mi polla se quedaba sola en el ano de Andrea por un momento, pero en seguida vino la polla de Mikel a hacernos compañía, con el culo tan dilatado a Mikel no le costó ningún esfuerzo entrar en el orificio.
Así estuvimos un largo rato… de nuevo Demian iba a ocupar el puesto de Mikel cuando éste se retiró, pero yo aproveché para salir del culo de Andrea.
La tumbé sobre la cama, y puse mi polla junto a su boca, Mikel siguió mi ejemplo.
Pasábamos nuestras vergas sobre sus mejillas, sobre sus labios, sobre su frente, ella las besaba, las lamía hasta que Demian la cogió de la cintura y la llevó hasta el borde de la cama, separó sus piernas y penetró su coño como un salvaje, Mikel y yo nos masturbábamos despacio viendo como Demian se la follaba frenéticamente.
Cuando parecía que se iba a correr se salió de ella, y comenzó a tocarse la polla como estábamos haciendo nosotros.
Nos acercamos los tras a Andrea que se arrodilló en el suelo frente a nuestras vergas, con la boca abierta, la lengua de fuera, como una ternerita queriendo su ración de leche. Nos masturbábamos, rozábamos su piel con nuestros enhiestos miembros, acariciábamos su pelo y sus pechos mientras ella nos ofrecía su boca abierta con los ojos cerrados.
De pronto, demian estalló sobre la cara de Andrea, un mar de semen brotaba de su falo, salpicando la cara de Andrea, enormes gotas de lefa corrían por sus mejillas y caían sobre sus enormes tetas.
Esta imagen fue la gota que colmó el vaso, Mikel se corrió tambien sobre su cara, salpicando la larga melena de Andrea, su boca, su lengua, su barbilla, sus hombros, en enormes y espesas gotas que resbalaban hacia su pecho.
Yo me coloqué frente a Andrea que abrió la boca para recibir a mi miembro, su cálida y húmeda boca lo acogió con gusto, succionaba, y lamía hasta que no pude más y me corrí dentro de su boca, inundándosela, la saqué rápidamente, para poder ducharla con las últimas gotas de mi corrida sobre su cara y sus tetas.
Nos separamos un poco para ver como recogía con sus dedos los restos de semen que tenía sobre el cuerpo y se los llevaba a la boca, sacándolos limpios para volver a untarlos con otra ración del espeso líquido, mientras nos miraba con ojos de niña pícara, nos acercamos de nuevo a ella y recogimos los restos de nuestro semen con nuestros glandes, llevándolos luego hasta su boca, donde los hacía desaparecer con una sonrisa de satisfacción.
Tras la intensa tarde, nos dimos una ducha por turnos. Mikel y Demian abandonaron la habitación y Andrea, que no tenía una habitación propia, aceptó mi ofrecimiento de quedarse a reponer fuerzas antes de ir a cenar.
Lo que pasó en la cena y después de ella, es otra historia.