miércoles, 12 de agosto de 2009

relato erotico " por andar en las pandillas"

Soy Karina soy una chiquita de 18 años, que ando en la moda del regaeton y esas cosas, a mi me gusta vestir como se visten las chicas de los videos, con los shorcitos pequeños y con tenis con calcetas, la blusas entalladas notando los pechos preciosos que tengo y por supuesto las colitas que me hago en el cabello que tengo teñido con mechas.
No tengo un gran cuerpo hasta tengo algo de barriguita, pero mi carita de niña y mi manera de ser me hacen parecer de lo mas putita.
Y no lo era tanto hasta que conocí la vida de la calle, mis padres nunca han tenido un gran cuidado de mí, la mayoría de las veces ni siquiera saben en donde ando. En la escuela a la que asisto no prestan mucha atención a los alumnos así que si voy o no, no pasa nada.
En la escuela conocí a Paula, que también andaba en las mismas que yo, y ella anda metida en esas cosas de las bandas. Ella era chica bonita muy parecida a mí en la forma de vestir y de ser.
La primera vez que me invito a conocer a sus amigos de la banda, sentí un poco de miedo pero al final me convenció sin mucho esfuerzo, nos salimos de la escuela por la parte de atrás y nos fuimos a un baldío, donde esperamos un rato hasta que se fueron juntando todos los chavos, y me sorprendí de la cantidad de chavas que iban llegando.
Pusieron música de daddy yankee en la grabadora y comenzó el cotorreo.
Estuvimos bailando un rato, cuando escuchamos el ruido de un carro que se acerco, vi a mi amiga sonreír y me dijo que era ricki, el líder de la banda.
Ricki es un chavo como de 25 años, moreno, con el cabello desteñido como si fuera lanchero. Se ve que hacia ejercicio pues se veía delgado y muy simpático.
Llego saludando a todos con los modos característicos de las bandas. Y se fue acercando a nosotras, mi amiga sonreía coqueta, y el fue directamente a ella.
La abrazo y la beso con descaro metiéndole la lengua hasta la garganta mientras recorría su cuerpo con lujuria.
Yo me quede mirándolos con deseo, y mi cosita se humedeció rápidamente.
El se separo de ella, y me miro curioso y le pregunto quien era yo.
Es una amiga –respondió ella- y le sonrió picara.
Y dirigiéndose a mí me pregunto que cuantos años tenía, le dije que tenía 15.
Miro a mi amiga y le sonrió mientras le decía – sabes lo que me gusta –
Sin mas agarro a mi amiga de la cintura y se la llevo a un galerón que estaba al fondo del baldío donde estaba la fiesta. Yo me quede sin saber que hacer hasta que se me acerco otro de los chicos y me dijo que fuéramos a bailar.
Olvidándome momentáneamente de mi amiga me puse a bailar con el chavo que me había invitado.
Sin embargo yo no podía dejar de pensar en mi amiga mas que nada por que sabia que ella estaba con ricki y lo mas seguro es que estuvieran haciendo algo.
El chico con que bailaba, al notar que no dejaba de mirar hacia el galerón me dijo:
no te preocupes, se están divirtiendo
Intrigada a mas no poder, deje de bailar y me dirigí hacia el galerón, el chico me dijo que no lo hiciera pero no me importo y continué decidida.
El lugar no estaba lejos, y cuando llegue vi la puerta entreabierta y sin pensar entre llamando a mi amiga.
Lo que vi al entrar no me sorprendió mucho:
Paula estaba sentada en una silla desnuda de la cintura para arriba con las piernas abiertas y ricki la sostenía de los tobillos mientras su cabeza se perdía entre ellas.
Los gemidos y gritos que daba no dejaban lugar a dudas de lo que estaba disfrutando.
Desde donde estaba no podía ver bien la mamada que Paula estaba recibiendo por lo que me fui acercando sin el menor pudor.
Ella noto mi presencia y contrario a lo que pensaba me sonrió.
Tomo a ricki de la cabeza, lo separo de su cosita y le hizo una seña para que volteara, cuando el volteo y me vio, también sonrió.
Ricki se paro dado que se hallaba de rodillas y extendió el brazo hacia mi me acerque, y me beso en la boca con una calentura que casi me vengo, sentí en la boca el sabor al sexo de mi amiga que el tenia impregnado, eso me calentó mas.
Metió su lengua en mi boca hurgando hasta mi garganta, de pronto me soltó y dejo escapar un suspiro.
Mire a Paula y la encontré con la verga de ricki en la boca dándole una mamada profunda como solo ella sabia y que después me enseño a dar.
Ricki me acariciaba los pechos sobre la blusa mientras me besaba y Paula seguía con su trabajo bucal.
Yo no podía dejar de mirar a mi amiga, como se perdía la verga en su boca, daba ligeros bufidos cuando la sacaba e inhalaba cuando se la volvía a meter, la verga estaba llena de saliva, ella se la chaqueteaba usando su propia baba como lubricante, se la sacaba de la boca y la escupía.
Mientras se la jalaba le besaba y chupaba los huevos con unas ganas impresionantes, el ricki estaba pendejo, solo atinaba a sobarme las tetas y emitir sonidos como si le estuviera sacando el cerebro por la verga.
Sin esperar mas me quito la blusa dejando mis chiches al aire, yo le ayude con el short y los calzones, en un dos por tres estaba completamente desnuda.
La boca de Paula seguía necia mamándole la verga a ricki como si tuviera vida propia, el sin pensarlo mucho llevo su mano a mi cuquita y metió sus dedos en mi rajita ya completamente encharcada. No se cuantos dedos me metió pero sentí una sensación de llenura que casi me vengo.
Estuve así por unos segundos, cuando vi mi amiga ponerse de pie.
Ricki sacando los dedos de mi toto, me tomo de la parte trasera de los muslos y me levanto en vilo, yo cruce mis brazos por su cuello, y lentamente me fue dejando caer, sentí su verga golpear con mi vulva, pero sin poder penetrarme.
En eso sentí la mano de mi amiga por mi entrepierna que desde atrás guiaba la verga de ricki hacia mi rajita.
Cuando estuve centrada sentí la reata abrirse paso deliciosamente dentro de mí, di un largo gemido que creo se escucho hasta donde estaba la fiesta.
Con una facilidad que no pensé que el tuviera, me hizo subir y bajar sobre su verga hasta tenerme bien ensartada.
Me puso la espalda contra la pared para tener mejor apoyo, y continúo con el ataque de su verga contra mi cosita.
Me acribillaba de una manera deliciosa sentía cada centímetro de su reata perforarme, por un momento pensé que me llegaba hasta el útero.
Yo gritaba como una perra, y disfrutaba la mirada perdida de el.
De momento me la saco y me dejo pararme, sentía una comenzón en el sexo que no había sentido nunca.
Paula mientras tanto volvió al ataque devorándose el miembro limpiándolo de todos los jugos que le había dejado mi sexo.
Ricki no la dejo mucho tiempo seguir con eso, tomándola del cabello la levanto y la puso de cuatro patas sobre un sillón desvencijado que estaba ahí lleno de polvo, ella se dejo hacer sin reparar en nada. Al ver a mi amiga en esa posición mi calentura aumento.
Ricki se acerco y la tomo de las caderas y dirigió el tronco hacia su rajita que se abrió ante el invasor de carne que la estaba atravesando. la cogida que le estaba dando era de miedo, Paula gemía como una loca con cada estoca que ricki le daba.
La tuvo así por varios minutos hasta que el fue deteniéndose poco a poco.
Saco su verga de la puchita de mi amiga, y tomándome del cabello me llevo hacia su nabo, no puse resistencia, me agache, y lamí su verga desde los huevos hasta la cabeza, para de un solo golpe tragármela toda.
Volví a sentir el sabor del sexo de Paula mezclado con el sabor de la verga, chupe y chupe hasta dejarla limpia.
- Escupe ahí – me dijo señalando el culo de Paula que continuaba de cuatro patas
Me acerque a ella y me llego el aroma a su sexo que ya conocía perfectamente pues me lo había tragado dos veces.
Sin dudar agarre a Paula de las nalgas, se las abrí y lance un escupitajo al centro de su anillito, mi saliva se corrió lentamente hacia abajo, sin pensarlo la esparcí con mi lengua por su ano arrugadito, podía sentir en mi lengua cada uno de los pliegues de su culo mientras se lo iba lamiendo. El me miraba divertido mientras se jalaba la verga.
Me separe del culo de Paula que ya se encontraba bien lubricado con mi saliva y le di una ultima chupada al nabo de ricki.
Ricki se coloco nuevamente detrás de mi amiga y abriéndole las nalgas con una mano, con la otra agarro su verga y la dirigió hacia su ano, cuando ella sintió que la verga hacia contacto con su esfínter dejo escapar un gemido de resignación, el sin inmutarse presiono la cabeza del miembro contra el esfínter, que nunca me imagine que presentara tal resistencia, el empujaba sin piedad y no lograba abrirse paso en el anillo trasero de mi amiga, acerque mi rostro y deje caer mas saliva en la cabeza de la verga que trataba de romper ese culito, mire a Paula y vi su rostro descompuesto por el dolor, tenia los ojos cerrados y los labios crispados mientras dejaba escapar sonoros gemidos, acaricie su cabello, le di un beso en la mejilla y regrese a su trasero para seguir viendo como la atravesaban.
Ricki ya había logrado meter la cabeza, el anillo de Paula se hallaba distendido, el tamaño que tenia cuando se lo lamí, había aumentado un poco mas al tamaño de la cabeza de la reata que la atravesaba, tratando de ayudarla, abrí sus nalgas a todo lo que daba.
Ricki me sonrió, y con suaves movimientos hacia delante dejo ir perdiéndose el tronco de la verga dentro del culo de mi amiga. Centímetro a centímetro fue entrando toda hasta que su pelvis quedo pegada a las nalgas mi amiga.
Con las manos firmemente colocadas en las caderas redondas continuo con los movimientos de mete y saca cada vez mas rápido.
Los gemidos de Paula se habían convertido en gritos, no podía creer como le entraba toda la verga en el culo me parecía increíble por el tamaño que tenia, ella movía las caderas hacia atrás ayudándolo con la penetración, hubo un momento en que el se detuvo y ella fue la que rítmicamente se balaceaba hacia delante y atrás dejando entrar y salir al trozo de carne de su ano.
Yo estaba que no podía con mi calentura, sentada como estaba junto Paula con las piernas abiertas me acariciaba el clítoris, y metía mi dedo en mi cosita, pero no era suficiente, quería volver a sentir la verga de ricki atravesándome el sexo.
Sin embargo el seguía perforando a mi amiga sin piedad, ella se encontraba en otro mundo, se había quedo quieta y el seguía con los movimientos invasivos de su miembro,
La piel de las nalgas de Paula se erizaron incontrolables, la oí gritar y perder el sostén de sus piernas cayendo desmadejada sobre le sillón polvoso, se estaba viniendo, el orgasmo que la invadió fue impresionante, de sus ojos brotaban las lagrimas, mientras sus labios trataban de curvarse en una sonrisa.
Ricki le saco la verga de un solo golpe, ella soltó un gemido de alivio, y acerco su verga a mi rostro, y sin el menor asomo de asco me la metí a la boca mínimo hasta la mitad, sentí un sabor diferente, pero no me disgusto, al contrario, provoco que yo la saboreara a un mas.
No tarde mucho mamándosela, el ya estaba pronto a venirse, y sin ninguna delicadeza me tomo con las dos manos de la nuca y continuo metiéndome la verga hasta la garganta al mismo ritmo que lo había hecho en el culo de mi amiga.
De pronto coloco su mano en mi frente haciéndome para atrás, y me ordeno abrir la boca y sacar la lengua. Lo vi chaquetearse con frenesí y a los pocos segundos sentí lo caliente de su leche regarse por mi lengua, mis mejillas y mi cara entera.
Me trague lo que había caído en mi lengua, saboreando hasta la última gota leche.
Se dejo caer sentado en el sillón junto a Paula, y la empujo hacia a mi que seguía sentada en el sillón, Paula se acerco y me lamió la leche de la cara para tragársela con gusto.
El sonreía mientras nos miraba, abrace a Paula y le di un beso.
Ricki cerro los ojos y se fue quedando dormido, yo me recosté en el sillón junto a el mirándole la verga que había perdido su dureza, pero aun conservaba su buen tamaño.
Paula me dijo que lo dejara descansar, que no me desesperara, que sabia que yo no me había venido y que el no tardaría en darme gusto.
Así ella me tomo del rostro acariciándome y me beso con mucha ternura, su lengua estaba dentro de mi boca haciéndome unas caricias muy diferentes a las que había sentido cuando el me había besado.
No me había imaginado nunca tener sexo con otra chica, pero con la calentura que tenia en ese momento toda cabía en lo posible.
Sus manos suaves se apoderaron de mis pechos que acariciaba y pellizcaba en los pezones, dejo mi boca para dirigirse a ellos y los chupaba suave pero firmemente, era delicioso sentir su lengua en mis senos.
Llevo su mano a mi puchita y con sus dedos acaricio mi clítoris haciéndome sentir un placer que no había imaginado nunca, la experiencia que tenia como mujer me hizo encontrar sensaciones que nunca había experimentado.
Sus dedos atacaron mi cosita, metiéndome no se cuantos dedos me masturbaba deliciosamente, lo mas exquisito fue cuando dejándose caer entre mis piernas, abrió los labios de mi vagina y sentí su lengua recorrer todo el contorno hasta llegar a mi clítoris.
Lengüeteo sobre el sin detenerse por varios segundos, chupaba mi botoncito firmemente como si se tratara de la verga de ricki, el mete y saca que tenia en mi vagina combinado con su lengua en mi clítoris me acercaba a un orgasmo inminente, mi corazón latió con mas fuerza y sentí que se me vaciaban las entrañas en un orgasmo interminable.
Cuando las contracciones de mi vagina pasaron, Paula saco sus dedos de mi sexo y con una sonrisa lujuriosa se los metió a la boca chupándolos con deleite.
Mi orgasmo no mermo mi excitación y decidí devolver el placer a mi amiga que gustosa lo acepto, la tome de los hombros colocándola de en la misma posición que yo me encontraba, sin mayores preámbulos fui hacia ella que ya me esperaba con las piernas abiertas, pase mi lengua lentamente por su cosita abriéndola de par en par, hasta detenerme en el clítoris dándole largas lamidas y chupadas.
Estuve chupándola por varios minutos, de pronto sentí unas manos apoderarse de mis nalgas, sobandolas y estrujándolas, mire a un lado y no vi a ricki por lo que supe que era el que estaba detrás de mi.
Me puse de cuatro patas con el culo en alto sin dejar de chupar a Paula, sentí que mis nalgas se abrían y el contacto húmedo de la lengua pasarse por la raya de mi trasero hasta detenerse en mi culito virgen, ricki paseaba su lengua por mi ano de arriba abajo deteniéndose solo para introducirla en mi huequito trasero, era simplemente delicioso.
La lengua se separo de mi ano y fue cuando sentí el dedo que trataba de entrar, un ligero escozor tuvo lugar en mi culo pero fue momentáneo.
El entrar y salir del dedo con la saliva no fue difícil, y no lo fue tampoco cuando introdujo otro y otro más, la sensación en mi recto era deliciosa
Sin aguantar mas separe mi boca de la pucha de mí amiga y volteando le dije a ricki:
méteme la verga ricki, por favor , méteme la verga-
quieres que te la meta? Me respondió
si amor métemela en el culo.
Pídemelo por favor -contesto
Papi por favor métemela en el culo – respondí
Paula me tomo del rostro y me dio un beso.
Una sensación diferente me llego al ano, era frió, volví a sentir el dedo de ricki en círculos dentro de mi, paula me dijo que era lubricante, los dedos de ricki se perdieron en mi recto una vez mas.
Inmediato que los saco sentí la cabeza de su miembro en la entrada de ano, el empujo nuevamente, y me prepare para resistir el embate recordando el rostro de Paula, sin embargo mi sorpresa fue grande al sentir como me iba entrando la verga sin que mi esfínter pusiera gran resistencia, una ligera molestia me invadió pero no duro mas de unos segundos.
Ricki fue deslizando su reata suavemente dentro de mi recto hasta que lo sentí pegado a mis nalgas, me acaricio el cabello, y el mete y saca que pensaba seria imposible comenzó.
La verga entraba y salía deliciosamente de mi culo sin causarme ningún dolor ni molestia, solo una ligera sensación de querer ir al baño, mi piel se enchino y pude notar que mis pezones se erguían y endurecían.
Deje mi cabeza sobre las piernas de Paula que me acariciaba el rostro mientras miraba sonriente a ricki.
El no dejaba de bombearme para esos momentos con más fuerza, entraba y salía sin piedad de mi.
Nunca pensé que seria sodomizada de esa manera y sin sentir ningún dolor, la sensación me encantaba, estar así, de cuatro patas con el culo en alto, con el rostro en la entrepierna de mi amiga, y berreando como perra y apenas era una chiquilla, un aire de libertad me invadió, lo que me esperaba de la vida.
De pronto ricki comenzó a bombear con mas fuerza, y mis berridos aumentaron al ritmo de la embates de ese pistón de carne, el lanzo un grito ahogado y sentí que su reata crecía dentro de mi, después de dos embates lo sentí estallar dentro de mi.
La sensación caliente de su leche recorrió mi recto que pensé que llegaría hasta mis intestinos.
Mi orgasmo no se hizo esperar, líquidos calientes comenzaron a manar de mi cosita mojando mis muslos, una sensación extraña me invadió cuando el me la saco del culo.
En verdad pude sentir mi culo abierto, y la leche de ricki saliendo de el, no pude evitar un ligero ruido del aire que ricki me había metido con su rico bombeo.
El se dejo caer nuevamente en el sillón, Paula me ayudo a pararme y me sentó junto a ella diciéndome:
te gusto amiga?
Si fue delicioso, creo que me he convertido en una putita anal – le respondí
Claro que lo eres, yo quisiera poder hacerlo como tu, pero aun me duele –
Gracias -le respondí-
Paula y yo somos inseparables y somos las consentidas de ricki, nadie puede meterse con nosotras, y hasta la fecha continuamos disfrutando los tres, algunas veces juntos otras entre nosotras solas.

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